Ucrania. AFP.

En Kupiansk, Izium o Balaklia, en el este de Ucrania, ciudades recién conquistadas por las fuerzas ucranianas, se hacen relatos de detenciones arbitrarias y torturas perpetradas por los ocupantes. En el hospital de Izium, Mijailo Tchindei, de 67 años, volvió a caminar hace poco. Su brazo enyesado es un doloroso recuerdo de la presencia rusa en la ciudad. “El 27 de agosto por la noche, la escuela cerca de mi casa fue bombardeada”, dice a AFP. “Había soldados rusos ahí y hubo muchos muertos y heridos”, dijo.

Tras ese bombardeo, los rusos detuvieron a Tchindei acusándolo “de haber dado las coordenadas de la escuela a las fuerzas ucranianas”. Querían saber donde estaban las tropas ucranianas y si se comunicó con ellas. “Me pusieron una bolsa en la cabeza (...) y cuando pude ver, reconocer el lugar, era el puesto de policía de Izium”, dijo.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

A unas decenas de kilómetros de ahí, en Kupiansk, Maryna Mijailychenko, de 32 años, camina rápidamente por la calle. Con pánico, trata de lograr un medio para huir de los bombardeos incesantes en torno a la ciudad. Detenida durante la ocupación rusa, pasó una semana en la cárcel. “Mi hermano está en el ejército ucraniano”, dijo para explicar su detención, y agregó que no fue torturada.

Dejanos tu comentario