AFP.
Tras el fallecimiento de la enormemente popular reina Isabel II, que puso fin a siete décadas de reinado en el trono británico, los próximos días hasta su funeral en la Abadía de Westminster en Londres ya están planificados de manera precisa. El transcurso de este momento histórico y cargado de emoción se ha preparado meticulosamente durante años y sus detalles se revisan regularmente en el plan “London Bridge” (Puente de Londres).
Hoy, un consejo de altos dignatarios se reúne por la mañana en el Palacio de San Jaime de Londres y proclamará a Carlos III como nuevo rey. Mañana, el féretro de la reina es llevado al Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo, la residencia oficial de los monarcas en Escocia. Al día siguiente, el féretro debería ser llevado en procesión a la cercana catedral de Saint Giles, que acogería un servicio religioso con miembros de la familia real. El ataúd con los restos de la difunta reina llega por avión a Londres y, a continuación, al Palacio de Buckingham el martes.
El miércoles 14 se realizará una procesión por el centro de Londres para llevar el féretro del Palacio de Buckingham a Westminster. Los restos de la monarca permanecerán allí durante cuatro o cinco días en un catafalco color púrpura en Westminster Hall. Los británicos podrán acudir a presentar sus respetos 23 horas al día. Se espera la llegada de miles de personas.El lunes 19 de setiembre sería el funeral de Estado en la Abadía de Westminster con dignatarios de todo el mundo. Tras la ceremonia, la reina será enterrada en privado en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, junto a su marido el príncipe Felipe.