Estados Unidos. AFP.
Los abogados estadounidenses del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, demandaron ayer a la agencia de inteligencia CIA y su ex director Mike Pompeo, a los que acusan de haber grabado sus conversaciones y copiado el contenido de sus teléfonos y ordenadores.
Los letrados y dos periodistas que se sumaron a la acción judicial, todos estadounidenses, denuncian que la CIA violó el derecho constitucional a la protección de las conversaciones confidenciales, en este caso con Julian Assange, que es australiano. Dicen que la CIA trabajó con una empresa de seguridad contratada por la Embajada ecuatoriana en Londres, donde Assange vivía en ese momento, para espiar al fundador de Wikileaks, sus abogados, periodistas y otras personas con las que se reunía.
Assange fue detenido por la policía británica en 2019 tras refugiarse durante siete años en la Embajada de Ecuador en Londres. Desde entonces está encarcelado en Belmarsh, cerca de la capital británica. El 17 de junio, el gobierno británico anunció que firmó el decreto para su extradición a Estados Unidos, una decisión que fue recurrida por Assange.