- POR EUROPA PRESS.
El recrudecimiento de las hostilidades entre las fuerzas ucranianas y el Ejército de Rusia en el este de Ucrania han situado a ciudades como Mariúpol, ocupada parcialmente por fuerzas rusas, al borde de sufrir una epidemia de cólera, así como brotes de otras enfermedades como la disentería. Datos de Naciones Unidas indican que la guerra desatada por Rusia en suelo ucraniano ha provocado que entre tres y cuatro millones de personas necesiten medicación en todo el país, mientras que otros quince millones de personas requieren de apoyo psicológico para hacer frente a las secuelas provocadas por el conflicto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que la situación sanitaria en Mariúpol es especialmente alarmante debido a la ausencia de agua potable y material sanitario en el sur de la localidad, que se encuentra bajo ocupación rusa.
Asimismo, los últimos datos recabados por la Inteligencia británica indican que el acceso al agua potable es inconsistente y que las comunicaciones siguen estando gravemente afectadas en las áreas ocupadas por Rusia desde el inicio de la guerra. “Los servicios médicos en Mariúpol están a punto de colapsar y un brote de cólera empeoraría la situación”, ha indicado el Ministerio de Defensa en su último informe bélico. Ucrania sufrió una fuerte epidemia de cólera en 1995 y ha experimentado pequeños brotes desde entonces, especialmente en la zona costera que da al mar Azov, donde se encuentra Mariúpol.