Con tranquilidad, pero con cierto grado de nerviosismo por parte de empresarios, ganaderos y sectores conservadores que temen que la izquierda lleve al país al abismo, se desarrolló ayer la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia.
Unos 38 millones de ciudadanos estaban habilitados para el sufragio, que arrojó un resultado que estaba previsto con la victoria del izquierdista Gustavo Petro con 40,34% de los votos; sin embargo, el que disputaría el cargo Ejecutivo a este en la segunda vuelta, agendada para el 19 de junio, no resultó el favorito Federico “Fico” Gutiérrez –quien obtuvo 23,93% de las papeletas–, sino que sorpresivamente Rodolfo Hernández con 28,08%.
Tras un conteo preliminar por parte del Tribunal Electoral, las cifras quedaron de la siguiente manera: En primer lugar la chapa compuesta por Gustavo Petro y Francia Márquez con 40,34% (8.230.461 votos); en segundo lugar el millonario Rodolfo Hernández y Marelen Castillo con 28,08% (5.730.868 votos).
Federico “Fico” Gutiérrez y Rodrigo Lara obtuvieron el 23,93% (4.884.166 votos) y quedaron en tercera posición sin chance de pelear por la Presidencia. En cuarto lugar, muy alejados de cualquier posibilidad quedaron Sergio Fajardo y Luis Gilberto Murillo con 4,22% (861.544 votos), así como John Milton Rodríguez y Sandra De Las Lajas con 1,29% (264.684 votos) y último figuran Enrique Gómez y Carlos Cuartas con 0,23% (48.438 votos).
Según la agencia AFP, con el 98% de los votos contabilizados, el parlamentario Gustavo Petro de 62 años se encamina así a convertirse en el primer izquierdista en gobernar Colombia, de imponerse sobre el ingeniero Hernández (77 años) el 19 de junio.
Petro, que depuso las armas en 1990 tras la desmovilización del M-19, el grupo rebelde nacionalista en el que militó por 12 años, llegó a esta elección abanderando el cambio y la ruptura.
“Estamos representando la voluntad del cambio (…), confío que esa voluntad de cambio sea mayoritaria”, expresó el candidato tras votar en un barrio popular de Bogotá.