Francia. AFP.
La dominación rusa del mar Negro parecía hasta ahora incontestable, pero la pérdida del crucero Moskva, que se hundió el jueves, va más allá del revés operacional en la guerra de Ucrania, ya que tenía un enorme valor simbólico.
El buque insignia de la marina rusa en el mar Negro, operativo desde principios de los 80, se hundió en pocas horas, llevando consigo al fondo una parte del orgullo de las fuerzas armadas del presidente Vladimir Putin, muy castigadas desde el inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero. Según Moscú, el crucero sufrió un incendio a bordo que hizo explotar la munición. Kiev, por su parte, reivindica un ataque con misiles, una versión respaldada el viernes por el Pentágono.
En ambos casos, “es una pérdida simbólica muy fuerte”, para el almirante francés ya retirado, Pascal Ausseur, director general del centro de análisis Fundación Mediterránea de Estudios Estratégicos (FMES). “Es un barco de 12.000 toneladas que se hundió en 12 horas (...) No es lo normal”, añade Ausseur a la AFP.