Ayer, la policía de Amsterdam, en Países Bajos, anunció que terminó sin heridos una toma de rehenes en una tienda Apple en esa ciudad, con detención del perpetrador. La toma de rehenes se inició en la noche del martes y terminó cuando “una persona con un arma de fuego” que ingresó a la tienda, pudo ser reducida.

“Desde el inicio de la toma de rehenes en el Apple Store de Leidseplein, varias personas pudieron salir del local”, había informado antes en Twitter la policía. Las negociaciones se dieron durante largas horas con el secuestrador, luego fue liberando a los rehenes de a poco, hasta que quedó con uno solo. En ese momento amenazó también que se inmolaría si no le entregaban un rescate de 200 millones de euros en criptomonedas.

Cerca de la medianoche, el asaltante pidió agua, que le fue acercada mediante un robot. Ese momento fue aprovechado por el último rehén para escapar. El secuestrador salió a perseguirlo pero fue atropellado por un móvil policial. Imágenes filmadas por internautas circulaban en las redes, mostrando a un hombre armado y a otro hombre sin arma. Según el medio AT5, varios testigos escucharon disparos en la tienda. La policía había pedido a los internautas ser prudentes en la publicación de imágenes “por la seguridad” de las personas retenidas. El secuestrador es un hombre de 27 años que ya contaba con antecedentes por delitos de posesión de armas, según informó la policía local. Esta había recibido la denuncia de un robo a mano armada en el lugar en horas de la tarde-noche del martes. El atraco se habría transformado entonces luego en toma de rehenes.