Santiago, Chile. AFP.
El canciller de Chile, Andrés Allamand, anunció ayer domingo su renuncia para asumir la Secretaría General Iberoamericana (Segib) en medio de críticas por la crisis migratoria en regiones del norte del país fronterizo con Bolivia y Perú.
“He presentado mi renuncia al cargo de canciller”, dijo Allamand en una declaración ante la prensa en Santiago, luego de regresar del viaje que realizó a Madrid donde se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, luego que en noviembre fuera electo secretario general de la Segib, institución que reúne a los 22 países de la comunidad iberoamericana.
La dimisión se produce a un mes del término del gobierno del conservador Sebastián Piñera y que el izquierdista Gabriel Boric asuma la presidencia de Chile.
“Ante la renuncia de ex ministro @allamand, ratifico q trabajaremos x una Cancillería presente, de cara a problemas de la ciudadanía. Defensa de intereses de Chile en el mundo exige atención exclusiva”, dijo en redes sociales Antonia Urrejola, quien será la canciller en el inicio del gobierno de Boric.
El viaje de Allamand levantó críticas en Chile por su ausencia en medio de las protestas de pobladores de las ciudades de Iquique y Arica (norte) contra la masiva presencia de inmigrantes indocumentados, en su mayoría venezolanos, quienes cruzan por pasos clandestinos desde Bolivia y Perú sorteando el escaso control limítrofe.
Algunos manifestantes atacaron campamentos de inmigrantes a quienes acusaron por el aumento de la delincuencia en esas zonas. La ONU calificó estas protestas de “actos de discriminación y xenofobia”. “Considero extraordinariamente grave la ausencia del ministro de Relaciones Exteriores para abordar la crisis migratoria”, dijo el diputado opositor Jaime Naranjo.
“¿Cómo es posible que un ministro de Relaciones Exteriores, que tiene como deber principal velar por los intereses del Estado, esté trabajando en Madrid en un organismo internacional?”, indicó en redes sociales el congresista Iván Flores.