- POR RICARDO RIVAS
- CORRESPONSAL EN ARGENTINA
El oficialista Frente de Todos (FDT) fue derrotado por la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC) en casi todo el país, aunque en la provincia de Buenos Aires, distrito de relevancia porque allí se asienta el 39% del padrón electoral, la diferencia entre los candidatos opositores y los oficialistas es de 1,5% a favor de los primeros, lo que impide –en ese distrito– ser categóricos en cuanto a la emergencia de las urnas, hasta el cierre de la presente edición. El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien solicitó “mucha prudencia” en la lectura e interpretación de los datos “del escrutinio provisorio” porque, en algunas provincias “las diferencias son mínimas”.
Entre los primeros números divulgados se confirma que en la provincia de Santa Cruz –cuna del kirchnerismo– triunfó Juntos por el Cambio. Asimismo, la derrota al oficialismo lo alcanzó en La Pampa, Chubut, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, lo que hace que el peronismo, por primera vez en 38 años, pierde la mayoría en el Senado de la Nación que preside la vicepresidenta Cristina Fernández que, poco después de las 19:15 de ayer domingo, informó a través de su cuenta de Twitter que “no” concurriría al centro de cómputos del Frente de Todos.
Con los primeros reportes oficiales sobre el recuento de votos, claramente, el presidente Alberto Fernández y su segunda en el poder, la ya mencionada Cristina F., fueron nuevamente derrotados como lo fueron el pasado 12 de setiembre, cuando se desarrollaron las elecciones primarias abiertas simultaneas y obligatorias (PASO) que marcaron el declive del gobierno en la consideración popular.
MÚLTIPLES INTERROGANTES
La evaluación de lo que viene o el amanecer del día siguiente, como se lo quiera llamar, abre múltiples interrogantes por cuanto a este gobierno debilitado le quedan aún dos años de gestión gubernamental. Para explicar las dificultades, baste con consignar algunos indicadores: altísima inflación (más del 50% anual); el precio del dólar norteamericano en el mercado informal o blue a 200 pesos por unidad; la pobreza en torno del 42%, y la indigencia cercana al 7%.
Claramente, el cuadro de la situación no es de sencilla resolución. Y mucho menos con un resultado electoral que provoca serias tensiones entre las dirigencias de las tres facciones internas del peronismo que constituyen la coalición FDT. De hecho, Alberto F., Cristina F. y Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, tendrán que dialogar extensamente entre ellos para reformular los acuerdos que les permitan relanzar el gobierno con otras apoyaturas.
En el Senado, que preside Cristina F., la situación no es mejor, ya que, por los resultados electorales provinciales, el oficialismo –sin dejar de ser la primera minoría– pierde el quórum propio lo que obligará al bloque oficialista a dialogar con las oposiciones para conseguir la aprobación de los proyectos de ley que envíe a consideración el Poder Ejecutivo.
PLANO INTERNO
Por su parte, en el plano interno del oficialismo, los que se autodenominan como “peronistas de Perón y Evita” o “peronistas republicanos” procurarán cargar con esta nueva derrota a La Cámpora, una línea interna que lidera el diputado Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta. Tres fuentes peronistas de alta confiabilidad que exigen reserva sobre sus identidades, en la noche de ayer domingo, comenzaron a levantar sus dedos acusadores sobre Cristina a la que responsabilizan “porque nunca quiso hablar con nosotros”.
Otros consultados dijeron a este corresponsal con todas las letras y profunda convicción, que “esto recién comienza. A partir de mañana (por hoy, lunes) hay que barajar y dar de nuevo”. Así y todo, queda claro que, el resultado de esta elección de medio tiempo será seguida de un conteo voto a voto para que quede claro quien triunfó, quién perdió y de qué calibre son tanto la derrota de los derrotados como el triunfo de los triunfadores.