Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El papa Francisco recibió ayer jueves en el Vaticano a la canciller de Alemania, Angela Merkel, en un encuentro para despedirse tras 16 años en el poder y que incluyó una cálida reunión en Roma con su aliado europeo, el primer ministro italiano Mario Draghi. La dirigente alemana se reunió por séptima vez con el Pontífice en su estudio privado del palacio apostólico, con el que conversó por 45 minutos, tras lo cual intercambiaron regalos.
La líder alemana, hija de un pastor protestante, que llegó el miércoles a Roma, celebró una serie de reuniones en Roma, entre ellas un almuerzo con Draghi en un restaurante con vista espectacular de la Ciudad Eterna. Merkel y Draghi han trabajado codo con codo por años, sobre todo durante la crisis del euro cuando el reconocido economista italiano dirigía el Banco Central Europeo.
Después de 16 años en el poder, Merkel se está retirando de la política, aunque permanecerá provisionalmente mientras sus sucesores negocian la formación de un nuevo gobierno. “Merkel ha sido una defensora del multilateralismo (…) logró transformar el papel de Alemania en Europa. La extrañaremos, pero estoy seguro de que la volveremos a ver en Italia dado su amor por nuestro país”, comentó Draghi durante una conferencia de prensa conjunta. “Mi amor por Italia no cesará, volveré para visitar Roma e Italia, pero con otro rol”, respondió la canciller que suele pasar vacaciones en la isla sureña de Ischia.
INTENSA JORNADA
La canciller alemana inició la jornada con una visita a la sede de la influyente revista jesuita La Civiltá Cattolica, durante la cual conversó con el religioso alemán Hans Zollner, entre los mayores expertos para la salvaguarda de los menores que han sufrido abusos, un tema prioritario para la Iglesia Católica alemana tras haber sido sacudida por los escándalos de pederastia.
En la tarde participó en el encuentro internacional “Pueblos hermanos, tierra futura. Religiones y culturas en diálogo”, que organizó el movimiento católico Comunidad de San Egidio en el Coliseo de Roma y en el que también participaron el papa Francisco; Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla; Justin Welby, arzobispo de Canterbury; Pinchas Goldschmidt, presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, así como Mohammed Eldwainy, vicario del Gran Imán de al-Azhar, entre otros.