Zhuhai, China. AFP.
En medio de una creciente carrera armamentística en la región de Asia-Pacífico, China ofreció ayer martes una demostración de fuerza de su poderío aéreo, con sofisticados drones de vigilancia y aviones capaces de interferir en los sistemas electrónicos hostiles.
En la principal feria de equipamiento aéreo del país, en la ciudad costera de Zhuhai (sur), el gigante asiático presentó el prototipo de su nuevo dron de vigilancia CH-6, capaz de cargar misiles y lanzar ataques aéreos, según la agencia de inteligencia Janes.
También mostró su dron de gran altitud WZ-7, concebido para el reconocimiento de fronteras y el patrullaje marítimo, y el avión J-16D, que puede bloquear equipamiento electrónico. Según medios estatales, estos dos aparatos ya están siendo usados por las fuerzas armadas de China.