Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer viernes que habrá “consecuencias” para los guardias fotografiados haciendo retroceder a migrantes haitianos a caballo, algo que consideró “escandaloso” en medio de fuertes críticas por su gestión de la frontera sur. “Es escandaloso”, dijo el mandatario demócrata a los periodistas en la Casa Blanca tras mantener silencio en público sobre el tema durante varios días. “Les prometo que esta gente pagará, habrá una investigación, habrá consecuencias”, aseguró, al responder a preguntas de la prensa después de un discurso dedicado a la vacunación contra el covid-19.
En una instantánea tomada el domingo por un fotógrafo de AFP, un guardia fronterizo a caballo agarra a un hombre por su camiseta en el lado estadounidense del Río Grande, la frontera natural entre Estados Unidos y México, cerca de la localidad de Del Río, Texas. En otra fotografía, un guardia montado mantiene a raya a un grupo con largas riendas de cuero, en una postura amenazante, para obligarlos a retroceder. Estas imágenes, que han recorrido el mundo, causaron revuelo en Estados Unidos. Algunos vieron a los migrantes asimilados a ganado, otros recordaron el maltrato sufrido por los afroestadounidenses a manos de la policía montada, guardias de prisiones o propietarios de esclavos.
DEJARÁN LOS CABALLOS
Tras la publicación de las imágenes, la policía fronteriza dejará temporalmente de utilizar a agentes a caballo en la pequeña ciudad de Del Río, dijeron funcionarios estadounidenses. Cuando una periodista le preguntó a Biden si asumía la responsabilidad por el “caos” en la frontera, respondió: “Por supuesto que asumo la responsabilidad. Soy el presidente. Fue horrible (...) ver a la gente tratada de esa manera”. “Es una vergüenza”, dijo Biden. “Es más que vergonzoso. Es peligroso. Está mal. Envía el mensaje equivocado a todo el mundo, el mensaje equivocado en casa”. “Esto no es lo que somos”, afirmó.
Biden asumió el cargo en enero prometiendo revertir lo que llamó políticas inhumanas de su predecesor, el republicano Donald Trump, en la frontera sur. Pero ocho meses después, su administración está bajo fuertes críticas por su gestión del flujo récord de cientos de miles de indocumentados que buscan ingresar a Estados Unidos desde México.