Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El papa Francisco mantuvo ayer jueves una larga reunión de una hora en el Vaticano con el presidente chileno Sebastián Piñera, durante la cual hablaron de justicia social, derechos humanos y constituyente. Durante las conversaciones se abordó “el compromiso común en favor de la paz, la justicia social, la protección de los pobres, los marginados y las personas más vulnerables”, subrayó en un comunicado la Santa Sede. Se trata de la segunda reunión a solas en el Vaticano del mandatario conservador chileno con el Papa, después de la celebrada el 13 de octubre del 2018, que estuvo marcada por la grave crisis en la Iglesia chilena tras los escándalos por la pederastia de los curas.
El jefe de Estado chileno, que abandonará el poder en marzo del 2022, celebra una gira por Europa para impulsar la modernización de un acuerdo internacional para la prevención de futuras pandemias y apoya la agenda para combatir el cambio climático, temas que resultan entre las mayores preocupaciones del Pontífice.
SITUACIÓN INTERNA
El mandatario sudamericano fue recibido en el palacio pontificio tras lo cual se reunió con el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin. Francisco, que suele ser muy atento a los asuntos de América Latina, abordó el delicado tema de los trabajos de la Convención Constituyente para remplazar la actual Constitución, heredada de la era del dictador Augusto Pinochet. “Se habló de la situación interna del país, prestando especial atención al desarrollo socioeconómico, al proceso de reforma de la Constitución y a las relaciones con la Iglesia Católica”, precisó la nota vaticana.
La visita del presidente coincide con el nombramiento la víspera por parte del papa Francisco del sacerdote chileno Andrés Ferrada Moreira como nuevo secretario de la Congregación para el Clero. Ferrada fue una de las víctimas que denunció los abusos del influyente cura pederasta Fernando Karadima y en el 2018 fue alojado unos días por el Papa en el Vaticano como gesto de solidaridad.