Londres, Reino Unido. AFP.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 pidieron el jueves a los talibanes que garanticen el libre paso a los extranjeros y a los afganos que quieren salir del país. El club de países más ricos del planeta pide a los islamistas afganos “que garanticen el libre paso de extranjeros y afganos que quieren irse”, indicó un comunicado del ministerio de Exteriores británico. Además, los ministros piden a los talibanes “respetar sus compromisos en la protección de civiles” y se muestran “seriamente preocupados por las informaciones que informan de violentas represalias en algunas partes de Afganistán”.
Ante la avasalladora victoria de los talibanes, veinte años después de que fueran expulsados del poder en Kabul, el G7 asegura que sigue “buscando garantizar una solución política inclusiva”. Los ministros “discutieron la importancia de que la comunidad internacional garantice vías de reasentamiento seguras y legales” a los refugiados, explicó el texto.
Miles de afganos seguían atrapados el jueves en la “tierra de nadie” entre los puntos de control de los talibanes y la alambrada instalada por los estadounidenses alrededor del aeropuerto, única vía para eventualmente huir del país. Las aglomeraciones se repiten ante las embajadas por los rumores que circulan de posibles salvoconductos para acceder al aeropuerto.
VENGANZA
Los talibanes están intensificando la búsqueda de personas que trabajaron con las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN, según un documento confidencial de Naciones Unidas, que advierte sobre “tortura y ejecuciones” contra estas personas y sus familias, pese a que los militantes prometieron no vengarse de sus oponentes.
El informe –proporcionado por los consultores de evaluación de amenazas de la ONU y consultado por la AFP– dice que los talibanes tienen “listas prioritarias” de individuos que quieren arrestar. Según el documento, las personas que corren más riesgo son las que han desempeñado funciones importantes en el ejército, la policía y las unidades de inteligencia afganas.
IMAGEN DE LA MUJER DESAPARECE
Kabul ha cambiado de rostro. Cuatro días después de la toma de poder por los talibanes, los carteles y fotos de mujeres que en la capital afgana adornaban las vitrinas son borradas o vandalizadas. En las dos décadas de presencia desde el 2001 de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, los antes prohibidos salones de belleza han proliferado en todo Kabul. Se crearon entonces servicios de manicura o maquillaje para mujeres que habían crecido obligadas a cubrir casi cada centímetro cuadrado de su cuerpo, bajo el régimen talibán. Pero cuando el domingo los talibanes entraron en Kabul, al menos uno de esos salones empezó a borrar las imágenes de sonrientes mujeres vestidas con trajes de novia, que aparecían como publicidad en sus escaparates. Otro salón de belleza que tuvo que cerrar, estaba cubierto el martes con pintura negra. Un talibán patrullaba frente al salón, con su fusil al hombro.