Jerusalén, Indefinido. AFP.
Israel empezó este viernes a enterrar a sus muertos tras una estampida en la que fallecieron al menos 45 personas, incluyendo niños, durante una peregrinación judía ortodoxa en el norte del país, el evento más multitudinario desde el inicio de la pandemia. Además, se registraron 150 heridos, según el Magen David Adom, equivalente israelí de la Cruz Roja.
“La catástrofe del monte Merón es una de las más graves que ha golpeado al Estado de Israel”, dijo en Twitter el primer ministro, Benjamin Netanyahu, que acudió el viernes al lugar y decretó un día de luto nacional el domingo. “Lo que ha ocurrido aquí es desgarrador [...] Gran parte de los que murieron todavía no han sido identificados”, agregó el mandatario, prometiendo una “investigación exhaustiva”.
El jueves por la noche, decenas de miles de personas se reunieron con motivo de una peregrinación para celebrar la fiesta judía de Lag Baomer, en el monte Merón, en torno a la supuesta tumba de Rabí Shimon Bar Yojai, un talmudista del siglo II al que se atribuye la redacción del Zohar, una obra central de la mística judía. Según los testimonios recabados por la AFP, una enorme cantidad de peregrinos se apiñaron para pasar por un pasillo muy estrecho.