Brasilia, Brasil. AFP.
El gobierno brasileño anunció que negocia la compra de 30 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V y de la india Covaxin, después que el regulador sanitario, Anvisa, simplificara las reglas para autorizar el uso de emergencia de los inmunizantes. Hasta el momento, las únicas vacunas que tienen permiso y están siendo aplicadas en el país son la británica de AstraZeneca/Oxford y la CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
El Ministerio de Salud se reunirá “con representantes del instituto ruso Gamaleya, fabricante de la vacuna Sputnik V, y del laboratorio indio Bharat Biotech, para negociar la adquisición de 30 millones de dosis de vacunas contra el covid-19”, informó el gobierno en un comunicado. Si el acuerdo se concreta, podrían ser importadas desde Rusia e India, respectivamente, 10 millones de dosis de la Sputnik V “entre febrero y marzo”, así como 8 millones de la Covaxin en febrero y otros 12 millones el mes siguiente, precisó el Ministerio.
ABRIENDO PUERTAS
Poco antes, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) había anunciado que ya no exigirá, a la hora de analizar los pedidos de uso de emergencia, que los ensayos de fase 3 –en los que se verifica la eficacia y la seguridad de las vacunas– se hayan realizado en Brasil. La decisión abre la puerta a que otros inmunizantes, como Sputnik V y Covaxin, obtengan el permiso para ser incorporados a la campaña de vacunación que el gigante sudamericano inició de forma muy gradual el 17 de enero, empezando por el personal de la salud, los ancianos y la población indígena.
La Sputnik V, que durante mucho tiempo fue tratada con desconfianza por las prisas en desarrollarla y la ausencia de datos científicos publicados, fue homologada ya por más de quince países, incluyendo Argentina y México, y podrá ser producida en gran escala dentro de Brasil. Según un análisis de los ensayos clínicos publicado en la revista científica The Lancet, validado por expertos independientes, la vacuna tiene una eficacia de 91,6% frente a las formas sintomáticas de covid-19.
El Instituto Butantan de San Pablo, que desarrolla la CoronaVac junto con Sinovac y la produce en Brasil, prevé entregar al gobierno 46 millones de dosis para fines de abril y otros 54 millones para fines de agosto.