El gigante sudamericano superó el viernes la marca de los seis millones de contagios confirmados de covid-19, enfermedad que hasta el momento cegó la vida de más de 170.000 brasileños. Las autoridades regionales y expertos en virología se muestran preocupados ante la situación y alertaron sobre la crisis epidemiológica si el gobierno de Jair Bolsonaro no reacciona a tiempo. Para Natalia Paternak, doctora en microbiología de la Universidad de San Pablo, la situación de la pandemia en Brasil “empeoró bastante” y estima que la segunda ola aterrizará en el país en las próximas semanas, coincidiendo con las grandes aglomeraciones de Navidad y Año Nuevo.
“Nuestra segunda ola va a ser más parecida a la de Estados Unidos que a la de Europa porque Europa logró controlar la transmisión de la primera y la segunda llegó junto con los viajes de verano y la gente trajo nuevas cepas”, afirmó Paternak. En cambio en EEUU y en Brasil “no hubo un control real” de la pandemia en la primera ola y esto autoriza prever que la segunda puede ser más “agresiva” y que se “superpondrá” a la primera.
A NIVELES DE MAYO
El aumento del promedio de muertes diarias por coronavirus en Brasil llegó a los niveles de mayo, encendiendo una luz amarilla entre las autoridades y los investigadores, para algunos de los cuales la segunda ola ya llegó al país. “Cualquier manifestación de negación del riesgo de una nueva expansión de la enfermedad en el territorio nacional puede llevar a un escenario de tragedia epidemiológica de proporciones peores a las vividas en la primera expansión de los casos”, advirtieron las secretarías regionales de Salud de los 27 estados brasileños. La alerta fue hecha en una carta que el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), que reúne a las autoridades sanitarias de todos los estados, envió el pasado jueves al Ministerio de Salud y en la que solicitan una reunión para discutir las medidas necesarias para hacer frente a una segunda ola de la pandemia.
UNA “TRAGEDIA EPIDEMIOLÓGICA”
Los gobiernos regionales del país alertaron la víspera sobre una posible “tragedia epidemiológica” de grandes proporciones si el Ejecutivo se niega a reconocer que el país está viviendo una segunda ola de epidemia de covid-19 y se abstiene de adoptar las medidas necesarias para enfrentarla. Sin embargo, el Ministerio de Salud ha descartado que Brasil atraviese una segunda ola de la enfermedad y alega que los números son insuficientes para tal diagnóstico, a pesar del fuerte aumento de las muertes, los contagios y las hospitalizaciones por el covid-19 en los últimos días. El gobierno encabezado por el presidente Jair Bolsonaro es uno de los más escépticos en el mundo sobre la gravedad de la pandemia y ha criticado las medidas de distanciamiento social impuestas por las administraciones regionales y municipales para combatir el coronavirus. El jefe de Estado alega que tales medidas no van a detener el patógeno, pero que sí pueden generar una quiebra generalizada de las empresas y despidos masivos de empleados, y que el hambre puede provocar más muertes que la propia enfermedad.