A finales de este mes, la compañía estadounidense de biotecnología Moderna Inc brindará los primeros datos de un ensayo de fase III de su vacuna experimental contra el coronavirus, días después de conocerse los exitosos datos provisionales de su rival Pfizer Inc.
La empresa, una de las principales en la carrera mundial para producir vacunas contra el nuevo coronavirus, dijo que se espera que un comité independiente de supervisión de datos realice una revisión provisional de su prueba en curso de 30.000 personas a fin de noviembre. También adelantó que ya están trabajando para lograr distribuir la vacuna, conocida como ARNm-1273, y espera poder producir 20 millones de dosis para finales de año, y entre 500 millones y 1.000 millones en 2021. “Dado que estamos siguiendo los códigos postales (áreas geográficas de Estados Unidos) y los condados de los que proceden estos participantes, tenemos modelos bastante sofisticados de lo que se puede esperar, y creo que vamos por buen camino para cumplir esas expectativas”, precisó el presidente médico Tal Zaks.
IMPORTANTE RESPALDO
El visto bueno de Estados Unidos para la vacuna de Moderna sería un importante respaldo a la plataforma de vacunas de la compañía biotecnológica, dijo el presidente ejecutivo Stephane Bancel durante la conferencia telefónica trimestral sobre los resultados de la compañía. Hasta ahora, más de 25.650 participantes han recibido su segunda inyección de la vacuna experimental. A fin de septiembre, Moderna comunicó resultados de un estudio inicial de la vacuna candidata contra el coronavirus en adultos mayores mostraron que produce anticuerpos neutralizantes a niveles similares a los observados en adultos más jóvenes, con efectos secundarios similares a las vacunas contra la gripe de dosis alta.
SEGURIDAD EN ADULTOS MAYORES
El estudio inicial de Moderna, publicado en el New England Journal of Medicine en septiembre pasado, ofrece una imagen más completa de la seguridad de la vacuna en los adultos mayores, un grupo con mayor riesgo de complicaciones graves por covid-19. Los hallazgos son tranquilizadores porque la inmunidad tiende a debilitarse con la edad. Fue una extensión del ensayo de seguridad de Fase I de Moderna, que se llevó a cabo por primera vez en personas de entre 18 y 55 años.
Probó dos dosis de la vacuna, de 25 y 100 microgramos, en 40 adultos de 56 a 70 años y de 71 años o más. El equipo encontró que en los adultos mayores que recibieron dos inyecciones de la dosis de 100 microgramos con 28 días de diferencia, la vacuna produjo respuestas inmunes aproximadamente en línea con las observadas en adultos más jóvenes.