Río de Janeiro, Brasil. AFP.
La tasa de desempleo en Brasil subió a 14,4% en el trimestre junio-agosto, un récord desde el inicio de la serie histórica en el 2012, informó este viernes el Instituto Brasileño de Estadísticas (IBGE). Esto representa 13,8 millones de personas buscando empleo y un aumento de 2,6 puntos porcentuales frente al mismo trimestre del 2019 (11,8%). Brasil ya había registrado un récord de 13,8% en el trimestre mayo-julio. El repunte del período junio-agosto se debe a que más personas salieron a buscar trabajo cuando el país empezó a abandonar gradualmente el confinamiento adoptado para frenar la pandemia de coronavirus, apuntó el organismo.
“A mediados del año había un aislamiento mayor, con restricciones al comercio y muchas personas habían dejado de buscar empleo por ese contexto. Ahora, percibimos un movimiento mayor en el mercado de trabajo”, afirmó Adriana Beringuy, analista del IBGE. En el período analizado se perdieron 4,3 millones puestos de trabajo.
PROYECCIONES
Fuertemente impactado por la crisis sanitaria, Brasil entró en recesión en el segundo trimestre del año, aunque el gobierno apuesta a un rebote de la actividad en la segunda mitad. Los últimos datos oficiales proyectan para el 2020 una contracción de 4,7%, y un crecimiento de 3,2% en el 2021. Millones de brasileños sobrevivieron en los últimos meses gracias a un subsidio mensual de 600 reales (unos US$ 100 al cambio actual) distribuido por el gobierno, una asignación que fue prolongada hasta fin de año, aunque con su valor reducido a la mitad. Brasil es el segundo país, después de Estados Unidos, con mayor número de muertes por covid-19. Acumula casi 160.000 decesos y alrededor de 5,5 millones de casos desde el inicio de la pandemia.
IMPULSOR DE POPULARIDAD
El subsidio mensual para los brasileños impulsó la popularidad del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, ubicada en torno al 40% en los últimos sondeos. Pese a que él mismo y varios de sus ministros contrajeron covid-19, Bolsonaro continúa minimizando la pandemia, circulando sin máscara en eventos públicos con aglomeraciones y afirmando que la paralización económica trae consecuencias más graves que el propio virus. Con miras a reelegirse en el 2022, el presidente ha criticado incluso uno de los proyectos de vacuna desarrollado por el laboratorio chino Sinovac en asociación con el gobierno de San Pablo, cuyo líder João Doria es su adversario político y un posible contrincante en las próximas elecciones.