­Londres, Reino Unido. AFP.

Desde el Imperial College de Londres se reveló este mar­tes una primicia que plantea cuestiones éticas: investiga­dores británicos prevén infec­tar a un grupo de voluntarios con el nuevo coronavirus, para hacerles un seguimiento de cerca y avanzar en la investiga­ción del desarrollo de la vacuna y de los posibles tratamientos contra la enfermedad.

Este método ya ha sido utilizado para las pesquisas de otras enfermedades, como la fiebre tifoidea y el cólera. El primer paso del proyecto es analizar la viabilidad de exponer a volun­tarios sanos de 18 a 30 años y sin factores de riesgo al SARS-CoV-2, el virus del nuevo coro­navirus.

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Esta fase inicial tiene como objetivo determinar qué cantidad de virus causa sínto­mas en una persona, explica el Imperial College en su página web. Luego estudiarán “cómo funcionan las vacunas en el cuerpo para detener o pre­venir el covid-19, harán una observación de los tratamien­tos potenciales y estudiarán la respuesta del sistema inmuni­tario”. Los voluntarios serán infectados “por la nariz”, el “camino natural” del virus.

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