Ayer inició una visita oficial a Brasil en la ciudad de San Pablo, Robert O’Brien, asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Donald Trump. El mismo celebró la firma de una serie de acuerdos que incluyen inversiones millonarias en el país sudamericano.
Se trata de la segunda visita en apenas un mes de un alto funcionario de la administración Trump a Brasil en plena campaña electoral en Estados Unidos, tras una polémica escala del secretario de Estado, Mike Pompeo, en una región fronteriza con Venezuela. Ese viaje, según Infobae, se centró entonces en la situación de Venezuela y provocó una ola de críticas por parte de legisladores y ex cancilleres brasileños que interpretaron la visita de Pompeo como un acto de “provocación y hostilidad a una nación vecina”.
La agenda de O’Brien tuvo, al menos en San Pablo, un acento marcadamente económico. El asesor de Trump se reunió con ejecutivos de empresas de ambos países en la sede de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), la patronal más influyente de Brasil. O’Brien afirmó a los periodistas que la alianza entre Brasil y Estados Unidos es “muy importante” por ser dos países “democráticos”, de “tamaños semejantes” y manifestó el deseo de la administración Trump de estrechar aún más los lazos con el gobierno de Jair Bolsonaro.