Estocolmo, Suecia. AFP.
En plena pandemia de covid-19, el premio Nobel de Medicina fue atribuido el lunes a los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice y al británico Michael Houghton por el descubrimiento del virus responsable de la hepatitis C. Los tres virólogos fueron galardonados por “su decisiva contribución a la lucha contra esta hepatitis, un importante problema de salud mundial, que causa cirrosis y cáncer de hígado”, explicó el jurado del Nobel, en plena carrera mundial para hallar los secretos de otra pandemia viral, la del covid-19. A finales de los años 1970, Harvey Alter, que hoy tiene 85 años, identificó que durante las transfusiones tenía lugar un contagio hepático misterioso, que no estaba ligado ni a la hepatitis A ni a la hepatitis B, señaló el jurado. Años más tarde, en 1989, se le atribuyó a Michael Houghton y su equipo el descubrimiento de la secuencia genética del virus.
PRUEBA FINAL
En cuanto a Charles Rice, de 68 años, “aportó la prueba final de que el virus de la hepatitis C podría causar por si solo la enfermedad”, precisó Patrick Ernfors, el presidente del comité que elige a los premiados. Rice analizó igualmente durante años la manera en la que el virus se replicaba, en investigaciones que condujeron al surgimiento de un nuevo tratamiento revolucionario a principios de los años 2010, el sofosbuvir. “Creo que es bastante fácil vincularlo con la situación actual”, subrayó Ernfors. “Lo primero que hay que hacer es identificar el virus implicado, y una vez hecho, es el punto de partida para el desarrollo de tratamientos de la enfermedad, así como vacunas. Por lo que el descubrimiento viral es un momento crítico”, agregó Ernfors. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en unos 70 millones el número de infecciones por la hepatitis C, que causa 400.000 muertes al año, incluso si en los últimos años se han desarrollado tratamientos eficaces, aunque muy costosos.
UNO DE LOS MÁS LONGEVOS
“¡Es el mejor despertador que he tenido!”, celebró el galardonado Harvey Alter, que contó que hacia las 04H30 de la mañana le despertaron las llamadas de la Fundación Nobel, antes de finalmente responder a la tercera. “Es algo que piensas que nunca va a suceder [...] y finalmente sucede”, declaró a la Fundación Harvey Alter, que con 85 años se convierte en uno de los premiados más longevos del Nobel de Medicina. El récord se sitúa en los 87 años. El premio es el primero directamente relacionado a un virus desde el 2008. En 1976, el Nobel fue para las investigaciones sobre la hepatitis B. Con este, son ya 222 los laureados con el premio de “fisiología o de medicina” desde su creación, entre los que figuran únicamente 12 mujeres. El año pasado, el Nobel de Medicina recompensó a los estadounidenses Willial Kaelin y Gregg Semenza, así como al británico Peter Ratcliffe, especialistas del impacto del oxígeno sobre las células.