Washington, Estados Unidos. AFP.
Las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos continuaron bajando la semana pasada, dijo el jueves el Departamento de Trabajo, aunque las 860.000 peticiones fueron más de las esperadas.
Sin embargo, la tasa de desempleo entre la población elegible para los subsidios cayó 0,7 puntos porcentuales a 8,6%, y el número de personas que reclamó a través de un programa llamado PUA, destinado a aquellos que normalmente no tendrían derecho a subsidio, disminuyó en más de 200.000 en la semana que terminó el 12 de setiembre.
Casi 29,8 millones de personas continuaron recibiendo algún tipo de ayuda gubernamental durante la semana que finalizó el 29 de agosto, la última de la que hay datos, dijo el Departamento de Trabajo, y los analistas muestran cada vez más preocupación por la crisis en el mercado laboral. “Si bien es bueno que las cifras estén cayendo, el descenso se está ralentizando, así que queda más de un año para volver a la normalidad”, dijo en Twitter el economista jefe de la federación sindical AFL-CIO, William Spriggs.
NEGOCIACIONES ESTANCADAS
Estos datos se conocen en medio de un estancamiento de las negociaciones en Washington para aprobar un nuevo paquete de ayudas para aliviar la maltrecha economía estadounidense y la de las personas que perdieron sus trabajos.
Los 2,2 billones de dólares de ayudas aprobados en marzo permitió crear el PUA, por el que millones de ciudadanos reciben beneficios por un período prolongado, sin embargo, los 600 dólares adicionales semanales a los desempleados, así como un programa para apoyar a las pequeñas empresas, han expirado.
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció a principios de mes contactos para llegar a un acuerdo con el presidente Donald Trump, quien se ha negado a aceptar el aumento del apoyo económico a los gobiernos estatales y locales.