Madrid, España. AFP.
La prensa española intentaba localizar este martes al rey emérito Juan Carlos I, quien podría estar en Portugal, mientras que la Casa Real rehusaba ofrecer cualquier información un día después de anunciar su exilio.
La prensa en su conjunto daba por sentado que el antiguo jefe de Estado, salpicado por un escándalo de corrupción, había abandonado ya España, extremo que ni la Casa Real ni el gobierno confirmaron. El periódico en línea El Confidencial indicó la tarde del martes que Juan Carlos, de 82 años, se encontraría en Portugal, donde pasó una parte de su adolescencia, en la localidad de Azeitao, a una treintena de kilómetros al sur de Lisboa.
El diario ABC, cercano a la monarquía, y otros medios indicaron más temprano el martes que el rey emérito habría abandonado España para instalarse en República Dominicana. Pero la oficina de Migración dominicana afirmó que Juan Carlos I “no ha ingresado” a su territorio y la cancillería del país caribeño dijo a la AFP “no tener información” sobre el rey emérito. El monarca, investigado por corrupción, anunció el lunes su decisión de irse de España para ayudar a su hijo, el rey Felipe VI, en el “ejercicio de sus responsabilidades”. La carta dirigida a Felipe VI, publicada en la página web de la Casa Real, no precisaba la nueva destinación de Juan Carlos I y este martes un portavoz se negó a dar información sobre su paradero. La reina emérita Sofía, quien vive separada del antiguo monarca desde hace años, sigue en España, según una fuente cercana al palacio real.
LA DECISIÓN
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dejó entender este martes que fue el rey Felipe VI quien empujó a su padre Juan Carlos I al exilio, en razón de las sospechas de corrupción que pesan sobre el rey emérito. “El gobierno y yo como presidente manifiesta su absoluto respeto a las decisiones que ha tomado la Casa Real (...) de distanciarse de supuestas conductas cuestionables y reprobables” de un miembro de la familia real, declaró Sánchez en rueda de prensa.
El Palacio Real anunció el lunes la partida del antiguo jefe de Estado de 82 años mediante una carta de Juan Carlos dirigida a su hijo, en el que explicaba que abandonaba el país para facilitar al actual monarca a ejercer sus funciones ante “la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de (su) vida privada”. Felipe VI le agradeció la decisión, dijo el palacio. El rey Juan Carlos se vio salpicado en los últimos meses tras la publicación en la prensa de Suiza y España de múltiples informaciones sobre el cobro de comisiones presuntamente ilegales de parte de Arabia Saudita. El Tribunal Supremo español anunció en junio una investigación sobre estos casos y los posibles delitos del monarca, aunque solo los cometidos a partir del 2014 cuando perdió su inmunidad con su abdicación en favor de su hijo.
EL CASO
En diciembre del 2018 la empresaria alemana Corinna Larsen, su ex amante, declaró a la fiscalía suiza que el rey emérito le había hecho transferencias multimillonarias. Según ella, Juan Carlos había recibido una comisión después de que empresas constructoras españolas se hicieran con el contrato de construcción de la línea de tren de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudita.
La ex amante precisó a la fiscalía que Juan Carlos le había transferido una “donación” de 65 millones de euros en una cuenta en las islas Bahamas, en unas recientes declaraciones a El País, que generaron más revuelo en España. La prensa suiza también informó en marzo de que Juan Carlos había recibido una comisión de 100 millones de dólares de parte del monarca saudita Abdullah en una fundación de Panamá que servía como una sociedad pantalla a través de una cuenta del Swiss Bank.