- Brasilia, Brasil. AFP.
La célebre Explanada de las Mezquitas en Jerusalén reabrió sus puertas este domingo, en un nuevo ejemplo del lento regreso a la normalidad en el mundo, algo aún lejano para América Latina, actual epicentro de la pandemia, que superó los 50.000 muertos por coronavirus, casi 29.000 de ellos en Brasil. Más de seis millones de personas han sido infectadas y más de 370.000 han muerto en el mundo por el covid-19, que provoca profundas divisiones en la comunidad internacional sobre cómo enfrentar la pandemia.
Así lo demostró la decisión de Estados Unidos de romper con la Organización Mundial de la Salud (OMS) acusándola de ser indulgente con China, donde se originó el brote en diciembre. Se avecinan semanas muy duras para América Latina, donde los contagios se acercan al millón. Brasil, con 28.834 fallecidos, se ha convertido en el cuarto país con más muertos por el nuevo coronavirus, detrás de Estados Unidos (103.472), Gran Bretaña (38.161) e Italia (33.229). El gigante sudamericano, donde viven 210 millones de personas, tiene además la segunda cifra de contagios más alta del mundo: 498.444 infectados. La situación en ese país es aún más complicada por la decisión del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro de oponerse al confinamiento que han decretado varios gobernadores y alcaldes, siguiendo pautas de la OMS y la comunidad científica internacional.
El mandatario se ha manifestado incluso por el regreso del fútbol profesional, interrumpido desde marzo. Este domingo, Bolsonaro volvió a saludar a cientos de simpatizantes aglomerados frente al palacio de gobierno en Brasilia, evitando tocar las manos de sus seguidores pero sin utilizar mascarilla.
Pero Brasil no es el único foco en América Latina. La pandemia avanza con fuerza también en México, con 9.779 decesos para una población de 120 millones, y en Perú, con 4.371 muertos para 33 millones de habitantes, donde el sábado se sobrepasaron los 150.000 casos.