París, Francia. AFP.
Muchos países han empezado a suavizar las medidas ordenadas para atajar el coronavirus, pero el temor a que esto provoque una “segunda ola” de contagios sigue presente en la mente de muchos. Varios países europeos, una decena de estados de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda iniciaron su salida del confinamiento, alentados por una desaceleración de los contagios y decesos por la pandemia, que ya causó, no obstante, más de 240.000 muertos en todo el mundo.
Y es que, si bien el confinamiento evita que el número de personas infectadas se dispare, también hace que solo una mínima parte de la población esté en contacto con el virus y, a raíz de ello, se inmunice potencialmente.
De este modo, según el Instituto Pasteur, menos del 6% de los franceses se habrían contagiado del nuevo coronavirus para el 11 de mayo, cuando Francia empezará a levantar el confinamiento.
Sin embargo, en los lugares más afectados, las tasas de infección tampoco son muy altas, como en Nueva York, donde solo el 21,2% de la población habría generado anticuerpos, según los estudios.