Seúl, Corea del Sur. AFP.
La ausencia en un evento público importante del líder norcoreano Kim Jong Un suscitó especulaciones sobre su estado de salud y preguntas sobre su sucesión a la cabeza del Estado nuclear, hasta su reaparición ayer en imágenes oficiales.
El 15 de abril, la ausencia de Kim en las celebraciones del aniversario del nacimiento de su abuelo Kim Il Sung, fundador del régimen, provocó especulaciones sobre su salud y su posible muerte.
Esta fecha es la más importante del calendario político del país.
No es la primera vez que Kim desaparece de la vida pública. En el 2014, permaneció invisible seis semanas antes de reaparecer caminando con un bastón. Unos días más tarde, los servicios de inteligencia surcoreanos explicaron que había sido operado de un quiste en el tobillo.
¿Por qué la salud de Kim es objeto de tanta atención y especulación?
Si Kim, en el poder desde el 2011, desapareciera hoy, por primera vez el país comunista se encontraría ante una sucesión no preparada. Corea del Norte es liderada desde su creación por la dinastía Kim, o lo que se conoce como el “linaje del Monte Paektu”.
Kim Jong Un sucedió a su padre Kim Jong Il, quien, a su vez, había sucedido a su propio padre Kim Il Sung.
Ahora bien, los tres hijos conocidos de Kim Jong Un son muy jóvenes. Por lo que se sabe, no tiene un sucesor designado.
Su hermana menor Yo Jong, una de sus consejeras más cercanas, aparece como favorita para sucederlo, pero la sociedad patriarcal norcoreana concede mucha importancia a la antigüedad y al género. La autoridad de Kim, llamado “Líder Supremo”, se extiende al Partido de los Trabajadores, al poder, y a los militares. Todas las decisiones importantes requieren su aprobación.
Las conversaciones sobre el arsenal nuclear norcoreano con Washington están estancadas, a pesar de tres cumbres entre Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump. Y una incapacidad de Kim para dirigir al país, o bien su muerte, aumentarían la incertidumbre sobre este proceso.