Al grito de “¡Váyase a casa!” o “¡Fuera Bolsonaro!”, los ciudadanos de Brasilia increparon al presidente brasileño, quien como es costumbre, una vez más ignoró las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y salió a recorrer la ciudad.
Bolsonaro entró en una panadería, se tomó un café, tomó un refrigerio y tendió la mano a los trabajadores, como si no hubiera aislamiento social en todo el mundo. También se hizo selfies con algunos empleados y curiosos como en una campaña proselitista, sin importarle las consecuencias de posibles contagios.
“En un video publicado por su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, en las redes sociales, se ve cómo la gente se va aglomerando para verle, algo muy mal visto estos días por el peligro que conlleva”, informó el medio RT, que agregó que muchas personas se sintieron molestas con esta actitud y le abuchearon. “¡Fuera Bolsonaro!”, “¡Váyase a casa!”, le espetaron los ciudadanos a golpe de cacelorazos, sin que por el momento, el Palacio de Planalto se haya pronunciado o hecho comentarios.