Con cifras alarmantes que están por alcan­zar los dos millo­nes de infectados y más de 100.000 muertos en todo el mundo, con la pandemia que cada vez se disemina con más rapidez entre la pobla­ción, con economías y pro­ducción planetarias colap­sadas, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adha­nom Ghebreyesus, recono­ció que la tasa de mortalidad del nuevo coronavirus, cuya enfermedad se conoce como COVID-19, es “10 veces supe­rior” a la de la gripe.

Ese es el preocupante balance que deja el nuevo coronavirus al cumplirse apenas 100 días, desde que se detectaran los prime­ros casos en la provincia de Wuhan (China), y se lanzara el primer Plan Estratégico de Preparación y Respuesta al virus. Y lo peor, aún no hay una vacuna que inmunice la enfermedad o que la cure.

En principio, el organismo internacional había minimi­zado la tasa de mortalidad; sin embargo, lentamente fue rectificando sus datos, puesto que la capacidad de muerte de la nueva enfer­medad que había alcanzado 2,3% en febrero, para el mes siguiente, o sea para marzo, había subido a 3,4%. Al lle­gar a abril, los estragos fue­ron mayores y las muertes diarias masivas en Europa, y en Estados Unidos hizo que la cifra de muertos llegara al 6%, incluso más, al 10% en España.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“La propagación global del virus ha saturado a los siste­mas sanitarios, ha alterado a la economía mundial y ha provocado una paralización social de forma generalizada”, expresó el director general de la OMS. Hasta ayer, el número de infectados superaba los 1.673.423 casos en todo el mundo y ha provocado la muerte de 101.526 personas.

En el balance que realizó Tedros, se refirió también al daño que está causando la pan­demia a la economía mundial y cómo esta, que es “mucho más que una crisis sanitaria”, afecta a los países más ricos, pero también hizo un llamado de advertencia sobre que lo peor aún no se ha podido observar, y que será posible hacerlo en un futuro cercano, cuando sea visible la devastación que cau­sará en las regiones más pobres y desfavorecidas.

Déjanos tus comentarios en Voiz