Día 25 de las movilizaciones (ayer) en Santiago. Las cifras de personas que sufrirán daños irreparables en sus ojos a consecuencia de los perdigones de la represión alcanzan niveles inéditos, un emprendimiento inmobiliario de 120 millones de dólares en Concepción anunció que cerraba mientras el gobierno analiza despenalizar o condonar la deuda inmensa de los jóvenes que estudian en la universidad. Pero hay mucho más, mientras los medios de comunicación entran en cuestionamiento y las redes los desafían con inmediatez y credibilidad, el país sigue ardiendo en protestas.


Por: Augusto Dos Santos. Enviado Especial.

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Rectores piden detener uso de perdigones

Ayer fue un día de marchas y movilizaciones en todo el país. Una vez que tales actividades se inician, al filo del mediodía, es literalmente imposible avanzar en el tránsito por diversas calles de la capital chilena y otras regiones, cuestión que se repite hace una veintena de días.

Tanto los rectores de universidades como el Colegio de Médicos coincidieron en solicitar a las autoridades que los carabineros paren con el uso de perdigones en sus actos represivos. Según los datos, existen hoy más de 1.800 personas heridas por estos proyectiles y más de 200 probablemente sufrirán heridas irreparables en sus ojos, al ser alcanzados por estos balines.

Constitución y condonación

Ayer se supo que sectores de la oposición han reconocido la iniciativa del gobierno de convocar a una constituyente. Se informa que el tema del debate será a continuación la metodología para llevar adelante este proceso cuyo objetivo político más central es reemplazar la constitución redactada en la dictadura. Los opositores reconocieron que se trata de un paso “en la dirección correcta”, señala la prensa en Santiago.

Mientras tanto, unos 930 mil estudiantes accedían a la educación universitaria por la vía de un programa de financiamiento estatal (CAE), cuyos intereses se tornaron impagables y motivaron la cancelación de la condición de estudiantes de muchos jóvenes, que algunos contabilizan hasta 220 mil personas; una de las razones centrales del descontento estudiantil.

La iniciativa que se analiza a nivel estatal es la “despenalización” de tales compromisos y la condonación de los intereses.

Universidad autocrítica y medios en el ojo

Eduardo Arriagada, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica observa los acontecimientos con sentimientos encontrados. Lamenta por un lado el juzgamiento –para su entender– excesivamente lapidario contra los medios de comunicación, al tiempo de reconocer que se encuentra orgulloso por la toma de responsabilidad de los jóvenes universitarios al respecto de los cambios estructurales que precisa el país.

“Todos somos responsables, la universidad también es responsable por el modelo de país que hemos generado en todos estos años”, señala agregando que no solo corresponde la autocrítica sino esencialmente la búsqueda de soluciones.

Arriagada explica que existen segmentos muy jóvenes que toman parte de las movilizaciones que escapan de toda fórmula tradicional, viven y se expresan con retóricas y dialectos de videojuegos y han fundado una fórmula de comunicación que es imposible de asimilar dentro de la tradición de protesta en Chile. Ello también desorienta a las propias autoridades y a sus organismos de represión. Son jóvenes que no tienen presente el concepto miedo o respeto a los carabineros, por ejemplo, que es un dato histórico y habitual, explica.

Pía Barros: simbolismo de los ojos cerrados

Para Pía Barros, conocida escritora y feminista, por detrás de los hechos que tienen menos de un mes hay una historia de frustraciones que abarca gran parte de la historia de Chile. Indica que “toda la clase política está desorientada, la izquierda y la derecha” ante los desafíos de administrar esta crisis. Precisa que la dirigencia no está a la altura de un cabal entendimiento de lo que los reivindicantes, principalmente jóvenes, dicen o promueven como futuro deseado.

Cita el caso de los dos centenares de heridos en los ojos por los perdigones de la policía para señalar que se trata de un simbolismo trágico, porque representa a una forma de poder que impidió que se vea la problemática que agobia a los sectores excluidos. Y en este nivel dijo que las mujeres han sido principales víctimas de este sistema.

Agregó que es imposible que Chile siga siendo igual a lo que era antes del 18 de octubre. Pía Barros, quien dirige los talleres literarios Ergo Sum desde 1976 y cuya obra integra antologías publicadas en Chile, Estados Unidos y Europa, cree que la cultura ha contribuido a la reflexión de la situación actual en Chile, citando el ejemplo del colectivo AUCH! (Autoras de Chile), que emitió un comunicado cuestionando la represión.

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