Caracas, Venezuela. AFP.
La muerte de un militar arrestado en Venezuela por un presunto plan para derrocar y asesinar al presidente Nicolás Maduro desató una ola de rechazo internacional y llamados a la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a investigar el caso.
El Grupo de Lima, formado por 14 países de América críticos de Maduro, repudió este domingo en un comunicado “el asesinato” del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, después de que dirigentes opositores venezolanos, la familia del oficial y organizaciones de derechos humanos denunciaran la muerte por “salvajes torturas”.
La nota divulgada por el grupo “urge a la comunidad internacional, en especial a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Michelle Bachelet), a actuar sin dilación”, sumándose a un pedido del Parlamento local, de mayoría opositora. Acosta falleció la madrugada del sábado luego de ser “torturado salvaje y brutalmente”, denunció en un video difundido en redes sociales Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente encargado del país por medio centenar de gobiernos.
Según activistas de derechos humanos, el capitán había sido presentado el viernes ante tribunales en una silla de ruedas, con “graves signos de torturas”.
El Ministerio de Defensa apuntó este domingo en un comunicado que Acosta “se desmayó” durante la audiencia y que el juez ordenó su traslado al hospital militar de Caracas, donde falleció. No mencionó “torturas”. Estados Unidos, principal aliado de Guaidó, consideró el caso como “un sombrío ejemplo” de hasta dónde llega la persecución contra adversarios de Maduro.
“La dictadura es tan cruel con los uniformados como es contra los civiles. Nadie está a salvo”, escribió en Twitter Kimberly Breier, subsecretaria de Estado, citando una declaración de la cerrada embajada estadounidense en Caracas. Acosta fue detenido el 21 de junio, acusado de participar en un plan de “golpe de Estado” finalmente abortado. Bachelet estaba entonces de visita en Venezuela, donde instó a la liberación de opositores presos.
CONVERSACIONES PARA SOLUCIONAR CRISIS
La recrudecida tensión coincide con la posibilidad de que delegados de Maduro y Guaidó reanuden conversaciones para solucionar la crisis política, tras un fallido contacto cara a cara en Oslo, en mayo, con mediación de Noruega.
El pasado viernes, Maduro dijo que los contactos continuarían. “El diálogo con los noruegos sí va”, manifestó. Guaidó, quien convocó a protestas para el próximo viernes, no ha respondido a esa aseveración. El diputado Stalin González, uno de sus negociadores, declaró en una entrevista transmitida este domingo por la televisora privada Televén que “la falta de confianza de ambos lados” impide “avanzar”. La muerte de Acosta se une a otras de opositores detenidos, ocurridas en los últimos meses.