AFP
El papa Francisco expresó este domingo su preocupación por la despoblación de Bulgaria y pidió que el país actúe para erradicar la emigración masiva de su juventud y combata el “invierno demográfico” que atraviesa. De visita en este país, que es una de las puertas de entrada a la Unión Europea (UE) para los migrantes, el sumo pontífice también pidió a los búlgaros que no se cierren “a quien llama a (sus) puertas”, y sugirió que el desarrollo económico y civil del país pasaba por un “encuentro” entre culturas y religiones diferentes.
El Papa llegó por la mañana a Sofía, para un viaje de tres días en Bulgaria y Macedonia, dos países de mayoría ortodoxa, donde hay menos de 1% de católicos entre sus pobladores. Bulgaria perdió “más de dos millones de connacionales” en estas últimas décadas, advirtió Francisco, ante las autoridades políticas y civiles del país, describiendo “la despoblación y el abandono de tantos pueblos y ciudades”.
Según Naciones Unidas, Bulgaria es el país que pierde más rápidamente población en el mundo, debido a la emigración, una natalidad baja y una mortalidad superior a la media europea, un fenómeno que afecta a numerosos países de los Balcanes y de Europa central. La población búlgara, hoy en día de siete millones de habitantes frente los nueve millones tras la caída del comunismo, podría pasar a 5,4 millones en el 2050. Para luchar contra la disminución de la natalidad, calificada de “invierno demográfico”, el Papa pidió más esfuerzos para ayudar a los jóvenes a construir su futuro.