Caracas. Venezuela. AFP.
El opositor Juan Guaidó advirtió ayer a los militares que la espera para que abandonen al presidente Nicolás Maduro “no puede ser eterna”, durante movilizaciones en las que el chavismo celebró la salida de Venezuela de la OEA.
Guaidó reiteró que la Fuerza Armada es determinante para que Maduro “cese la usurpación” del poder, durante una concentración en la que juramentó a los “comandos de libertad”, voluntarios encargados de organizar las protestas contra el gobierno.
“Es fundamental (el apoyo militar) pero los tiempos corren, no puede ser eterna la espera, tienen una oportunidad histórica de salir en hombros”, dijo el opositor, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
La Fuerza Armada es considerada el principal sostén de Maduro, quien le ha otorgado amplio control político y económico y se aferra a la presidencia además con el respaldo de China y Rusia. Mientras Guaidó afinaba una marcha convocada para el 1 de mayo, los chavistas se movilizaron para celebrar la salida de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“¡OEA, pa’l carajo! La OEA se ha convertido en una letrina del imperialismo, en el instrumento represivo más grande del imperialismo”, denunció desde una tarima, ante cientos de simpatizantes, el poderoso dirigente Diosdado Cabello. Este sábado se completó el proceso de retiro que inició Maduro en abril del 2017, pero en febrero el secretario general de la OEA, Luis Almagro, abierto enemigo del presidente, dejó sin efecto la salida a pedido de Guaidó.
EEUU IMPRIME MÁS PRESIÓN
Estados Unidos aumentó la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro al imponer sanciones contra el canciller Jorge Arreaza y prometer nuevas medidas contra Caracas y “aquellos encargados de conducir su diplomacia y de administrar la justicia”.
Washington impulsa una serie de sanciones contra instituciones políticas y financieras de Venezuela en el marco de su campaña por el reconocimiento del líder parlamentario Juan Guaidó, que en enero se proclamó presidente interino al considerar que el segundo mandato de Maduro iniciado el 10 de enero carece de legitimidad.
Tras el reconocimiento de Guaidó, ambos países rompieron relaciones diplomáticas y comenzó una pugna por quién tiene el derecho de ejercer la representación de Venezuela en Washington.