Naciones Unidas, Estados Unidos. AFP
Estados Unidos pidió el jueves una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la crisis en Venezuela, luego de reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino.
La misión del gobierno de Donald Trump ante Naciones Unidas dijo que solicitó que el Consejo se reúna en sesión pública a las 09:00 (14:00 GMT) del sábado. Resta ahora a la presidencia del cuerpo, que en enero detenta República Dominicana, confirmar esta reunión, así como la fecha y la hora en que se realizará.
El jueves por la mañana, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, cuestionó la posibilidad de una reunión del Consejo de Seguridad sobre Venezuela y dijo que el país no estaba en la agenda de la más alta instancia de Naciones Unidas.
A la cita se espera que asista el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijeron diplomáticos. Estados Unidos no tiene embajador ante la ONU desde la partida, el 31 de diciembre, de Nikki Haley. Pompeo, u otro funcionario, como el número dos de la misión, Jonathan Cohen, podrían representar al país en la reunión del Consejo el sábado.
Este jueves, en una reunión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, Pompeo advirtió al mandatario venezolano Nicolás Maduro que no use la fuerza contra los manifestantes opositores y pidió un mayor apoyo internacional para el autoproclamado presidente interino.
Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, se comprometió el miércoles ante una multitud de seguidores en Caracas a seguir el mandato de la Constitución y encabezar un gobierno de transición que organice nuevas elecciones y saque del poder a Maduro, cuyo segundo período iniciado el 10 de enero considera “ilegítimo”.
RUSIA: “VÍA DIRECTA A BAÑO DE SANGRE”
Rusia, uno de los pocos aliados fuertes de Caracas, salió a criticar en duros términos los hechos sucedidos este miércoles en Venezuela. Denunció este jueves lo que considera una injerencia en asuntos internos del país caribeño, que pueden abrir la vía al caos y a un “baño de sangre”.
“Una injerencia extranjera destructora (...) es inaceptable. Es una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre”, dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado. “Vemos en las acciones descaradas de Washington una nueva demostración de la ignorancia total de normas y principios del derecho internacional”, añade el ministerio, refiriéndose al apoyo abierto de Estados Unidos al autoproclamado presidente interino de Venezuela, el opositor Juan Guaidó.