Bogotá, Colombia. | AFP
El gobierno de Colombia culpó este viernes al ELN del ataque con coche bomba que la víspera mató a 20 estudiantes en una academia de policía, además de al agresor, con lo que parece inminente el fin de los accidentados esfuerzos de paz con la última guerrilla del país. “El gobierno nacional sabe y entiende que el ELN no tiene voluntad de paz”, sentenció el comisionado de paz, Miguel Ceballos, en una rueda de prensa junto con otras altas autoridades en la presidencial Casa de Nariño.
De su lado, el ministro de Defensa Guillermo Botero aseguró que el acto terrorista contra una escuela de cadetes fue cometido por un miembro de esa organización. Botero agregó que tienen “plena evidencia” de que el autor material, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años y quien pereció en el atentado, era miembro desde hace más de 25 años del Ejército de Liberación Nacional (ELN). De nacionalidad colombiana, Rojas Rodríguez ingresó el jueves “de manera violenta” a la escuela a bordo de una camioneta gris Nissan Patrol cargada con 80 kilos de pentolita.
El guerrillero intentó esquivar un control dentro de la academia policial y finalmente el vehículo explotó tras chocar contra los dormitorios de mujeres de la principal escuela policial del país.
“No existe hasta el momento, dentro de estas primeras 22 horas (de investigación), ningún elemento que nos permita concluir que esta persona se suicidó”, afirmó Botero. Según el ministro, aunque “son muchas las hipótesis que se están barajando”, el plan original podía consistir en activar los explosivos mediante “dispositivo electrónico”. La explosión dejó 20 muertos, más el atacante, y 68 heridos, 58 de los cuales fueron dados de alta, según la policía. Entre los fallecidos hay una cadete ecuatoriana.
“MOCHO KIKO”, JEFE DE INTELIGENCIA
Conocido en las filas del grupo guevarista como “Mocho Kiko”, por haber perdido la mano derecha en una detonación, José Aldemar Rojas Rodríguez se desempeñaba como jefe de inteligencia dentro del frente Domingo Laín que opera en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.
“Es una operación que se estaba planeando hace más de diez meses”, afirmó el ministro Guillermo Botero. Por su parte, el fiscal general Néstor Humberto Martínez anunció la captura en Bogotá de Ricardo Andrés Carvajal, quien “reconoció la autoría del atentado en interceptaciones telefónicas” y tras ser detenido. Durante el operativo, fueron “incautados un celular, un manual del combatiente primera fase de instrucción y uniformes”, precisó el organismo de investigación en un comunicado.