Washington, EEUU. AFP
Ante la fuerte resistencia del Congreso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que podría utilizar sus poderes de emergencia para construir cientos de kilómetros de muro en la frontera sur para impedir que migrantes crucen de manera ilegal al país desde México.
Trump podría declarar una emergencia nacional, citando lo que la administración considera una “crisis” en la frontera, después de que casi 103.000 personas fueran detenidas en octubre y noviembre tras haber entrado a Estados Unidos de manera ilegal.
Pero intentar construir el muro de esta forma enfrentaría una serie de barreras legales significativas. El Acta Nacional de Emergencias habilita al presidente a declarar la emergencia nacional siempre que haya una razón específica para ello.
Eso permite que a continuación se activen cientos de poderes de emergencia latentes bajo otras leyes. Estos habilitan a la Casa Blanca a declarar la ley marcial, suspender libertades civiles, ampliar las fuerzas armadas, embargar propiedades y restringir el comercio, las comunicaciones y las transacciones financieras.
De todas formas, los poderes no son ilimitados y pueden ser bloqueados por el Congreso y la justicia. Durante la Guerra de Corea en 1952, el presidente Harry Truman intentó quedarse con el control de las fábricas de acero estadounidenses para que siguieran produciendo ante una inminente huelga nacional por parte de los trabajadores de la industria.
Las compañías del sector llevaron el caso a la Suprema Corte, que determinó que tenían razón y aseguróque los poderes de emergencia del presidente no le permitían confiscar plantas bajo control privado para evitar una huelga.
LEY DE EMERGENCIAS
Todos los presidentes recientes utilizaron la ley de emergencias y actualmente hay más de dos docenas de estados de emergencia activos, renovados anualmente.
El presidente George W. Bush la invocó después de los ataques de Al Qaida del 11 de setiembre del 2001 para ampliar las fuerzas armadas más allá del presupuesto y para llevar adelante vigilancia secreta y emplear métodos de interrogatorio con detenidos que han sido denunciados ampliamente como tortura.