Ginebra, Suiza. AFP.
La Conferencia Episcopal Suiza (CES) se comprometió el miércoles a obligar a que se denuncien los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia Católica contra adultos, aunque la víctima no quiera iniciar procesos judiciales, como ya es el caso para los menores. Esta decisión es el resultado de una reunión de la asamblea de la CES que se celebró del 3 al 5 de setiembre en San Gall, en el este de Suiza.
“Si un representante oficial de la Iglesia se entera de que existe sospecha de un delito (de abuso sexual) que debería ser perseguido, tendrá la obligación de transmitirlo a la justicia, aunque la víctima no quiera”, declaró a la AFP la portavoz de la CES, Encarnación Berger-Lobato, confirmando una información de la agencia suiza ATS. Hasta ahora, los responsables eclesiásticos estaban obligados a denunciar únicamente si la víctima les autorizaba.
“Este derecho de veto desaparecerá. Se aumenta la transparencia”, señaló Berger-Lobato. Sin embargo, dijo, el “riesgo” es que las víctimas que no quieran iniciar procesos judiciales “van a preferir no decir nada” a partir de ahora.
La única condición para denunciar es que el caso no haya prescrito, según Berger-Lobato, que precisó que los plazos de prescripción variaban según el tipo de abuso. Para que la decisión de los obispos (responsables de las diócesis) entre en vigor, debe aún ser validada por la Unión de Superiores Mayores Religiosos de Suiza (a cargo de las órdenes religiosas como los benedictinos y los franciscanos).