La Fiscalía de Brasil ha desestimado las alegaciones de la defensa del expresidente Jair Bolsonaro y sus socios y se ha mostrado a favor de que sean imputados por el Tribunal Supremo por delitos de golpe de Estado e insurrección. Se trata, no obstante, de una declaración protocolaria, como parte de la denuncia que recibió el Tribunal Supremo, que abre un periodo para que las defensas de los acusados puedan presentar sus alegaciones.

La Fiscalía ha apuntado que la investigación contiene “de manera pormenorizada” los hechos constitutivos de delito, ahondando además de “forma comprensible e individualizada la conducta criminal por cada uno de los denunciados”.

Además de Bolsonaro, la Fiscalía hace referencia, entre otros, a los exministros de Defensa Paulo Sergio Nogueira y Walter Braga Netto; al exministro de Seguridad de la Presidencia, el general Augusto Heleno; al exasesor del expresidente brasileño Mauro Cid; o el antiguo jefe de la Marina, Almir Garnier Santos.

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Entre otras alegaciones, las defensas argumentaron que el Tribunal Supremo no es el foro competente para juzgar estos casos, la falta de acceso a todas las pruebas, o que el relator del caso -el juez Alexandre de Moraes- se habría excedido en su competencias. Todas ellas improcedentes, según ha desestimado la Fiscalía.

Archivar o imputar

Ahora compete a De Moraes preparar sus alegaciones sobre cada uno de los acusados y presentarlos a sus compañeros jueces del Supremo, que decidirán si archivar las denuncias o bien imputar a Bolsonaro y su círculo más cercano.

Bolsonaro forma parte de una treintena de personas sobre las que la Fiscalía ha presentado una acusación de golpe de Estado por los ataques a las instituciones del 8 de enero de 2023 en Brasilia, cometidos por una turba de acólitos del expresidente, descontentos con la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva.

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La Fiscalía ha subrayado que Bolsonaro intentó impedir de forma coordinada que se cumpliera el resultado de las presidenciales de 2022, si bien “el plan” comenzó en 2021 con otra serie de acciones y declaraciones con las que cuestionaba las decisiones de los tribunales y la limpieza del sistema electoral.

Asimismo, la Fiscalía ha alertado de la existencia de un plan de Bolsonaro para llevar a cabo no solo un golpe de Estado, sino también los asesinatos de Lula, el vicepresidente, Geraldo Alckmin, y el juez del Supremo, Alexandre de Moraes.

Fuente: Europa Press

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