Todo el mundo se sorprendía el 26 de febrero cuando una de las grandes estrellas de Hollywood, Gene Hackman, era encontrado sin vida junto con su esposa, Betsy Arakawa, en su residencia de Santa Fe, Nuevo México.
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Varias hipótesis surgieron de inmediato, desde que murieron envenenados, o fueron asaltados y asesinados, o que algún gas aspiraron mientras dormían, hasta que ambos decidieron quitarse la vida, pero los resultados de la autopsia realizada a los cuerpos de la pareja desmienten todas esas versiones.
En primer lugar, muchas personas pensaron que la pareja falleció el mismo día, sin embargo, el departamento forense reveló que la mujer habría muerto varios días antes que su esposo.
En una conferencia de prensa realizada este viernes, las autoridades de Santa Fe revelaron importantes hallazgos tras la autopsia realizada, puesto que para la policía los decesos ocurrieron de forma sospechosa. Entre los que estuvieron presentes en el acto figuran la doctora Heather Jarrell, jefa de investigación médica de Nuevo México y el sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza.
Según los estudios laboratoriales, la muerte de Arakawa posiblemente ocurrió el 11 de febrero, una semana antes que su marido y se debió a un síndrome pulmonar por hantavirus, una fatal enfermedad transmitida por excrementos de roedores infectados.
A la mujer también se le practicaron análisis de covid-19 y otras infecciones de las que salió con resultado negativo, al igual que la presencia de monóxido de carbono, por si hubiera muerto de forma accidental por respirar gases.
A continuación dijeron que el actor de 95 años habría fallecido el 18 de febrero, una semana después que su esposa. Este detalle surge tras analizar los registros del marcapasos que usaba el actor.
Según los investigadores, es posible que Hackman ni siquiera se haya percatado de la muerte de su esposa, puesto que además de una enfermedad cardíaca hipertensiva y arteriosclerótica, el hombre también padecía de Alzheimer.
A pesar de que el cuerpo de Hackman no presentaba deshidratación, gracias a la autopsia se supo que su estómago no tenía rastros de comida, es decir, que no se había alimentado en ese último lapso.
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Finalmente, en cuanto a su perro, también hallado muerto con la pareja, las autoridades aún no saben las razones por las que llevaron a la muerte a la mascota.