Al darse cuenta los ucranianos que pronto perderían el apoyo militar que les otorgaba la administración de Joe Biden, urdieron una campaña para mantener el interés del nuevo gobierno de Estados Unidos que se instalaría en enero.
“Desesperados por encontrar una forma de atraer a Trump, calcularon mal al presentar el pasado noviembre al entonces presidente entrante un ‘plan de victoria’ que hablaba -muy, muy por encima- del potencial de los recursos minerales del país. Pronto perdieron el control de la narrativa”, afirmó este miércoles Javier Blas, columnista de Bloomberg, especializado en temas de energía y materias primas.
El experto aseguró que Ucrania no posee los minerales de tierras raras que ambiciona el presidente estadounidense como una salida para saldar la cuenta de la ayuda militar proporcionada por Washington al régimen de Kiev.
En su columna explicó que “Ucrania no tiene yacimientos importantes de metales de tierras raras, salvo pequeños depósitos de escandio”, incluso aseguró que el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS, por sus siglas en inglés) no indica en su informe que el país posea reservas, “tampoco ninguna otra base de datos utilizada habitualmente en el sector minero”, se hace eco el medio RT.
Tajantemente, el periodista afirmó que lo que Ucrania tiene es solo tierra quemada, no tierras raras y agrega que sorprendentemente, muchas personas están convencidas de que el país cuenta con una rica dotación de minerales. Es una locura”, escribió.
En otra parte del texto indicó que China, Vietnam, Brasil, Rusia y la isla danesa de Groenlandia tienen mayores reservas de minerales de las tierras raras.
USD 500.000 millones
En tanto que EE. UU. y Rusia negocian los términos para asegurar una paz duradera en las que el presidente Zelenski quedó al margen, las condiciones impuestas para Ucrania serían rechazadas por el gobierno de Kiev, así como también por la Unión Europea.
Entre estas condiciones figurarían que Rusia conservaría los territorios conquistados militarmente, incluida la península de Crimea y la ciudad de Sebastopol, además que Ucrania no forme parte de la OTAN y que pague a los Estados Unidos la suma de 500.000 millones de dólares.
Desarrollando especialmente esta última condición, en primer lugar Zelenski niega que Ucrania le deba ese monto a Estados Unidos y afirma que no aceptará esa deuda.
En segundo lugar, y analizando la explicación de Javier Blas, suponiendo que Ucrania sí tuviera las reservas de tierras raras que hizo creer, aún así los cálculos para cubrir el monto de la deuda dan como resultado un lapso de aproximadamente 150 años de explotación constante.
Blas indicó que en el mejor de los casos, el valor de toda la producción mundial de tierras raras asciende a 15.000 millones de dólares al año. Y en caso de que “Ucrania fuera capaz de producir el 20 % de las tierras raras del mundo, “eso equivaldría a unos 3.000 millones de dólares anuales”. “Para alcanzar los USD 500.000 millones, necesitaría asegurarse más de 150 años de producción ucraniana”, argumentó.