El bitcóin superó por primera vez el jueves la barrera de los 100.000 dólares ante la esperanza generada en el sector de las criptomonedas por la elección de Donald Trump y su promesa de flexibilizar la regulación de estas divisas a su regreso a la Casa Blanca. Sobre las 2:36 GMT, la criptomoneda más importante por capitalización se intercambiaba a 100.102 dólares en los mercados asiáticos.

La moneda electrónica se había revalorizado alrededor de un 4 % después de que Trump anunciara que prevé nombrar al abogado republicano Paul Atkins, favorable al desarrollo de las criptomonedas, para dirigir la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). “Este nombramiento estratégico ha encendido a la comunidad cripto, reforzando el optimismo de los inversores en un paisaje reglamentario más complaciente” y “un acercamiento indulgente hacia el mercado en pleno auge de los activos digitales”, dijo Stephen Innes, de la firma SPI Asset Management.

El año pasado, Atkins criticó públicamente a los responsables de la SEC por no haber sido más versátiles ante las empresas del sector de las criptomonedas y los acusó de alejar a los emprendedores del mercado estadounidense. Desde la victoria de Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, el valor del bitcóin ha crecido en más de un 40 %. El presidente electo, que asumirá el cargo el 20 de enero, prometió convertir a Estados Unidos en “la capital mundial de las criptomonedas”.

Lea más: Macron acepta la dimisión del primer ministro Barnier

Reina de las criptomonedas

El bitcóin, que acaba de superar los 100.000 dólares de cotización, es la criptomoneda más popular, pero está rodeada de misterio, escándalos y una reputación todavía turbia. En los 16 años transcurridos desde la invención del bitcóin, nadie ha podido identificar con total certeza a su fundador.

Todo empezó en octubre de 2008, cuando un “libro blanco” de nueve páginas atribuido a un tal Satoshi Nakamoto presentó los principios de esta moneda virtual que “permitiría realizar pagos en línea de uno a otro sin pasar por una institución financiera”. La idea era escapar del control de los bancos centrales, tradicionalmente las únicas instituciones que podían crear dinero. ¿Pero Satoshi Nakamoto es un nombre real? ¿Un seudónimo? ¿Un equipo de personas? Hay varias teorías, pero el misterio persiste.

Un informático australiano llamado Craig Wright aseguró haber escrito este libro blanco, pero el Tribunal Superior de Justicia de Londres desestimó que fuera el mítico Nakamoto. Desde su creación, el bitcóin ha recibido acusaciones de ser la divisa usada en el internet profundo para pagos ilegales que no dejen rastro. También es la moneda reclamada por los piratas informáticos en sus ataques cibernéticos.

Lea también: Este sábado definen la destitución del presidente surcoreano

Escándalos

El mundo cripto se ha visto sacudido por quiebras de empresas de alto perfil y la caída de algunos empresarios estrella. Changpeng Zhao, que fue el jefe de Binance, la mayor plataforma de criptomonedas, fue condenado en Estados Unidos a cuatro meses de cárcel por vulnerar las leyes antiblanqueo de dinero. “No tengo ganas de ser director ejecutivo otra vez. Pero, sin duda, no me importaría un indulto”, escribió Zhao esta semana en un mensaje en X pidiendo la clemencia de Donald Trump cuando asuma la presidencia en enero.

El principal rival de Binance, FTX, se declaró en quiebra a finales de 2022 y su fundador, Sam Bankman-Fried, fue sentenciado en marzo a 25 años de cárcel por fraude y conspiración. Su caída manchó la reputación del sector, pero la industria ha continuado pidiendo más claridad regulatoria, una reivindicación liderada por Bankman-Fried.

Hacia la respetabilidad

Los inversores en bitcoines celebraron el jueves la decisión de Trump de poner a un defensor de las criptomonedas al frente de la Comisión de Bolsa y Valores, el regulador estadounidense, lo que refuerza su optimismo hacia una mayor benevolencia de la futura administración hacia este sector. Aunque gran parte del entusiasmo alrededor del bitcóin es especulativo, la divisa se ha ganado cierta respetabilidad en los últimos años.

Los reguladores financieros estadounidenses aprobaron en enero fondos cotizados en bitcoines, que permiten a un público más amplio invertir en esta criptomoneda sin tener que comprarla directamente. El Salvador se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país en aceptar el bitcóin como moneda de curso legal, aunque la divisa no se ha ganado a su población. Según un estudio de la Universidad Centroamericana, un 88 % de los salvadoreños nunca la había usado en 2023.

Número limitado

El bitcóin se basa en la tecnología blockchain, una base de datos descentralizada que permite almacenar e intercambiar información de forma segura, secreta e inmodificable. Cada transacción se anota a tiempo real en un registro inalterable. Los bitcoines se crean (o “extraen”) como “recompensa” cuando potentes ordenadores que consumen mucha energía solucionan problemas complejos. Los llamados “mineros” validan las transacciones para crear bitcoines.

Para evitar un crecimiento incontrolable, Satoshi Nakamoto limitó el número global de monedas a 21 millones, un nivel que debería alcanzarse a 2140. Cada cuatro años, la recompensa para los “mineros” se reduce a la mitad, lo que reduce el ritmo de introducción de nuevos bitcoines en el mercado y aumenta su valor al volverlos más escasos.

Fuente: AFP.

Etiquetas: #bitcóin

Dejanos tu comentario