El presidente saliente de Estados Unidos Joe Biden recibirá este miércoles en el Despacho Oval a Donald Trump, que le sucederá en enero en la Casa Blanca, para iniciar un traspaso de poder que el demócrata prometió que sería pacífico con su peor enemigo político.

Dos días después de la clara victoria del republicano contra Kamala Harris, Biden se comprometió a garantizar una transferencia de poder “pacífica y ordenada”.

El encuentro, que tendrá lugar a las 16:00 GMT del miércoles en la Oficina Oval, será el primer paso en ese proceso. “Espero que podamos, independientemente de por quién votemos, considerarnos conciudadanos y no adversarios”, dijo Biden el jueves durante su primer discurso desde las elecciones.

Ampliamente derrotada, la vicepresidenta y excandidata demócrata también se comprometió a “ayudar” a Trump en la transferencia del poder. La declaración contrastó con la actitud del republicano tras las elecciones de 2020, cuando se negó a reconocer su derrota y boicoteó la ceremonia de toma de posesión de Biden.

En enero de 2021 partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio para impedir la certificación del triunfo del demócrata.

A sus 78 años, el magnate inmobiliario, que fue objeto de dos intentos de asesinato durante la campaña y fue acusado y condenado por cargos penales y civiles, hará ahora un increíble regreso a la Casa Blanca.

En un comunicado difundido este sábado, prometió que su administración “devolverá la grandeza a Estados Unidos” y “restaurará la fuerza, el éxito y el sentido común en la Oficina Oval”.

Su primer mandato estuvo marcado por numerosos cambios en su gabinete y la sustitución y posterior caída en desgracia de varios de sus asesores.

Administración Trump 2.0

El mandatario electo procedió a su primer nombramiento importante: Susie Wiles, artífice de su campaña, será su jefa de gabinete, un puesto ultraestratégico que nunca había sido ocupado por una mujer.

El resto de los integrantes de su gobierno debería anunciarse en las próximas semanas, pero el sábado por la noche Trump afirmó que “no invitará” a su gabinete a excolaboradores como Mike Pompeo, exsecretario de Estado, o a Nikki Haley, exembajadora ante la ONU y su rival en las primarias republicanas.

Robert F. Kennedy Jr. (RFK), sobrino del asesinado presidente demócrata y excandidato independiente alineado con Trump, podría asumir responsabilidades en materia de salud pública.

Se prevé que otra figura clave sea el multimillonario Elon Musk, que hizo una campaña muy activa a favor de Trump.

El presidente electo podría encargar al hombre más rico del mundo una profunda reorganización de la administración federal.

Fuente: AFP

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