El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, llegó este martes a Israel en un nuevo intento de avanzar hacia un alto el fuego en la Franja de Gaza y contener la escalada militar en la región, mientras sigue la ofensiva israelí contra Hezbolá en Líbano.
La gira de Blinken, la undécima desde el inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 en territorio israelí, llega casi un mes después de la expansión del conflicto a Líbano.
Este martes el ejército israelí dijo haber atacado varias instalaciones militares de Hezbolá, incluida una importante base naval en Beirut, al tiempo que el movimiento islamista anuncio el lanzamiento de cohetes hacia territorio israelí y el ataque a un tanque israelí en el sur de Líbano.
El lunes al menos 13 personas, incluido un niño, murieron y 57 resultaron heridas en Líbano en un ataque israelí cerca del hospital público más grande del país, según un nuevo balance del Ministerio de Salud. Blinken tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y viajar luego a Jordania.
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Antes de su llegada, el enviado estadounidense Amos Hochstein había asegurado el lunes en Beirut que Washington estaba trabajando en una solución “lo antes posible” del conflicto en el Líbano.
“300 objetivos” en Líbano
Israel volvió a bombardear el lunes el suburbio sur de Beirut y anunció que golpeó unos 300 objetivos de Hezbolá en 24 horas. También destruyó varias sedes de la organización financiera Al Qard Al Hasan, vinculada a Hezbolá, y a la que acusa de financiar su armamento.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los “daños considerables a las instalaciones civiles” causados por estos ataques. Esta institución, objeto de sanciones estadounidenses, forma parte de la red de asociaciones, escuelas y hospitales creada por Hezbolá para fortalecer su influencia dentro de la comunidad chiíta.
Al menos 1.489 personas han muerto en Líbano desde el 23 de setiembre, cuando se intensificaron los ataques israelíes, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales. A mediados de octubre, la ONU contabilizó a casi 700.000 personas desplazadas en el país,
Con su ofensiva en Líbano, Israel busca permitir que unos 60.000 israelíes desplazados por los disparos de proyectiles del grupo chiita puedan volver a sus casas. Hochstein quiere partir de la resolución 1.701 de la ONU, que puso fin a la guerra entre Israel y Hezbolá en 2006, para alcanzar un nuevo alto el fuego.
Según la resolución, solo el ejército libanés y la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la Finul, pueden desplegarse en las zonas al sur del río libanés Litani, cerca de la frontera israelí.
Sigue la ofensiva en Gaza
En paralelo el ejército israelí sigue con su ofensiva contra Hamás en Gaza, en particular en el norte del territorio palestino, donde al menos cuatro palestinos murieron el lunes en bombardeos, según la Defensa Civil. Decenas de miles de habitantes de Gaza han huido de la zona, rodeada por tropas israelíes desde que empezó la ofensiva, el 6 de octubre.
“Había bombas de humo y granadas aturdidoras, huimos con nuestros hijos sin llevarnos nada”, dijo a la AFP Shaima Naseer, una refugiada de treinta años en Ciudad de Gaza, con su hija de nueve meses en brazos. Hamás, en el poder desde 2007 en Gaza, dice que continuará luchando a pesar de la muerte de su líder, Yahya Sinwuar, autor intelectual del ataque del 7 de octubre de 2023 y que murió asesinado por el ejército israelí el 16 de septiembre.
El ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023, resultó en la muerte de 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes y que incluye los rehenes que murieron en cautiverio en Gaza.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque, 97 permanecen cautivas en Gaza, de las que 34 fueron declaradas muertas por el ejército. El ataque desencadenó la guerra en Gaza que ha matado a 42.603 personas, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud en el territorio dirigido por Hamás, unas cifras que la ONU considera fiables.
Fuente: AFP