El movimiento islamista libanés Hezbolá disparó el sábado misiles contra una base militar en Israel, al tiempo que las tropas israelíes combaten en Líbano y en la Franja de Gaza durante el Yom Kipur, el día más sagrado del judaísmo. El sábado resonaron sirenas de alarma en el centro de Israel y el ejército israelí afirmó que había interceptado un “proyectil disparado desde Líbano”.

Hezbolá, cuyo líder y una larga lista de altos cargos fueron asesinados por bombardeos israelíes desde el inicio de la guerra en Líbano, indicó el sábado que había atacado con misiles una base del ejército situada al sur de la ciudad de Haifa. Los combatientes de Hezbolá apuntaron “contra una fábrica de materiales explosivos”, dijo la formación proiraní en un comunicado.

Según un corresponsal de AFP, el ejército israelí bombardeó el sur de Líbano, donde hace tres semanas inició una vasta ofensiva aérea y terrestre contra Hezbolá. El portavoz militar para el público de habla árabe, Avichay Adraee, ordenó el sábado a los habitantes del sur de Líbano “no regresar a sus casas” por su “propia seguridad”.

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Los disparos coinciden con la fiesta del Yom Kipur, que Israel celebra desde ayer viernes por la noche hasta la puesta de sol de este sábado. Durante este “día de expiación”, que constituye la fiesta más importante del judaísmo, el país se detiene: las fronteras, los aeropuertos y la mayoría de los comercios permanecen cerrados y el transporte público está suspendido.

Pero con el país en guerra contra Hezbolá en Líbano y el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, ambos aliados y apoyados por Irán, las tropas israelíes continuaron con los combates en las fronteras norte y sur en medio de una lluvia de críticas porque cuatro cascos azules de la ONU resultaron heridos en Líbano desde el jueves.

Horas antes del inicio del Yom Kipur, Israel enfrentó una ola de condenas internacionales tras un “ataque” a una posición de la fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Líbano, la Finul. El ejército israelí aseguró que disparó en dirección a una “amenaza” cerca de la posición de las fuerzas de la ONU y aseguró que está llevando a cabo una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Represalia contra Irán

Después de la festividad de Yom Kipur, es probable que la atención se centre nuevamente en la esperada represalia contra Irán, que lanzó alrededor de 200 misiles contra Israel el 1 de octubre. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, prometió esta semana que la respuesta de su país sería “mortal, precisa y sorprendente”.

Con todo, la administración del presidente estadounidense Joe Biden presiona para que la respuesta israelí sea “proporcionada” y no empuje a la región a una guerra más amplia. Biden ha instado a Israel a evitar atacar las instalaciones nucleares o la infraestructura energética iraníes. Hezbolá abrió un frente contra Israel en la frontera entre ambos países hace un año para apoyar a su aliado Hamás, en guerra en la Franja de Gaza con Israel tras el ataque del movimiento islamista 7 de octubre de 2023 en suelo israelí.

Desde el 23 de setiembre, Israel intensificó la campaña militar contra la milicia proiraní y una semana después inició incursiones terrestres en Líbano. Desde hace un año más de 2.100 personas han muerto en Líbano, de las cuales más de 1.200 desde la intensificación de los bombardeos hace tres semanas, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales.

Los esfuerzos diplomáticos para negociar el fin de los combates han fracasado hasta ahora, pero el primer ministro libanés, Najib Mikati, pidió ayer viernes al Consejo de Seguridad de la ONU un cese el fuego “inmediato”. Según la ONU, hay cerca de 700.000 desplazados en el interior de Líbano y alrededor de 400.000 personas han huido a Siria.

Bombardeos en Gaza

Y aunque en las últimas semanas Israel concentró el grueso de sus operaciones en el frente libanés, continúa bombardeando la Franja de Gaza en su lucha contra Hamás, tras más de un año de combates en el territorio palestino. Actualmente, el ejército israelí rodea la ciudad de Jabaliya, en el norte de la Franja, donde acusa a Hamás de reconstituir sus fuerzas.

La Defensa Civil gazatí dio cuenta de 30 muertos el viernes pasado en una serie de bombardeos israelíes en esa localidad. Un periodista de AFP reportó además el sábado disparos y explosiones en el barrio de Al Zeitun, en Ciudad de Gaza. El conflicto entre Israel y Hamás estalló tras el ataque sin precedentes de milicianos islamistas en suelo israelí, el 7 de octubre de 2023, que causó la muerte de 1.206 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.

De las 251 personas secuestradas ese día, 97 siguen retenidas en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí. En respuesta, Israel lanzó una implacable ofensiva en la Franja de Gaza, territorio gobernado por Hamás, en la que ya han muerto 42.175 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del ministerio de Salud gazatí, que la ONU considera fiables.

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Visita iraní en Beirut

El presidente del Parlamento iraní, Mohammad Bagher Ghalibaf, denunció este sábado los “crímenes” de Israel al visitar un lugar de Beirut en el que el jueves se produjo un mortífero ataque israelí, constató un fotógrafo de AFP. Según una fuente cercana al movimiento islamista libanés Hezbolá, el ataque, en el que murieron 22 personas, apuntaba al jefe del aparato de seguridad de la milicia proiraní, Wafic Safa, cuyo paradero se ignora.

El ataque del jueves fue el más sangriento en el centro de la capital libanesa desde que Israel inició su campaña militar contra Hezbolá el 23 de setiembre. “El régimen sionista salvaje y, a su frente, su primer ministro [Benjamin Netanyahu] [...] cometen estos crímenes”, declaró Mohammad Bagher Ghalibaf a los periodistas delante de los escombros.

“Las organizaciones internacionales y el Consejo de Seguridad de la ONU tienen la capacidad [de detener a Israel] pero desgraciadamente permanecen en silencio”, añadió el responsable iraní, que iba acompañado de dos diputados de Hezbolá. Ghalibaf se reunió igualmente con el primer ministro libanés, Najib Mikati, según la oficina de prensa de este último.

Durante el encuentro, el primer ministro señaló que “la prioridad del gobierno es trabajar en favor de un alto el fuego”, según la misma fuente. El presidente del Parlamento iraní también se reunirá con su homólogo libanés, Nabih Berrie, que dirige el movimiento chiita Amal, aliado de Hezbolá, antes de viajar a Ginebra.

La visita de Ghalibaf a Beirut se produce después de la del jefe de la diplomacia iraní Abbas Araghchi el 4 de octubre, quien afirmó que Teherán apoyaba los esfuerzos para un alto el fuego “simultáneo” con Israel en Líbano y en la Franja de Gaza. Los responsables libaneses, en cambio, quieren disociar ambos frentes. El primer ministro libanés pidió el viernes a la ONU que adopte una resolución para un alto el fuego “inmediato” de los combates entre Israel y Hezbolá.

Fuente: AFP.

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