China anunció este sábado que recurrirá masivamente al endeudamiento público, por medio de bonos especiales, para estimular su desacelerada economía y propulsar el sector inmobiliario y la banca. El anuncio se suma a una serie de medidas comunicadas durante las últimas semanas, como el recorte de las tasas de interés, y pretende fortalecer a los bancos, apuntalar el mercado inmobiliario e incentivar el consumo.
China también permitirá que los gobiernos locales se endeuden más para financiar la compra de suelo urbanizable y estimular así el mercado inmobiliario, estancado desde hace tiempo. El ministro de Finanzas Lan Fo’an no aportó detalles en rueda de prensa sobre los bonos especiales anunciados. Pero afirmó que China todavía tiene margen “para emitir deuda y aumentar el déficit”, a fin de financiar nuevas medidas.
En 2023, China tuvo uno de sus crecimientos más flojos de las últimas tres décadas (5,2 %), una cifra oficial que, sin embargo, algunos economistas pusieron en duda. El sábado, Lan afirmó que Pekín está “acelerando el empleo de bonos del Tesoro adicionales, y también se están emitiendo bonos del tesoro especiales a ultra largo plazo para su uso”.
“En los próximos tres meses, se puede disponer de un total de 2,3 billones de yuanes [unos 325.000 millones de dólares] en fondos de bonos especiales para su uso en varios lugares”, añadió. Además, el gobierno chino también planea “emitir bonos gubernamentales especiales” para “mejorar la resistencia al riesgo y las capacidades de préstamo” de los bancos comerciales estatales, con el objetivo de “servir mejor al desarrollo de la economía real”.
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Impulso inmobiliario
El viceministro de Finanzas, Liao Min, afirmó que se emitirán bonos especiales para que los gobiernos locales adquieran terrenos con fines urbanísticos, una medida que se espera impulse el mercado inmobiliario. Esta iniciativa “ayudaría a reducir la presión de gobiernos locales y de empresas inmobiliarias en cuanto a deuda y liquidez”, explicó.
Pekín también alentará la compra de propiedades comerciales existentes para que sean transformadas en viviendas asequibles. Pero el hecho de que Pekín se abstuviera de precisar el monto de esos estímulos fiscales adicionales generó críticas entre analistas.
“El mensaje clave es que el gobierno central tiene capacidad para emitir más bonos y aumentar el déficit fiscal y [...] el gobierno central planea emitir más bonos para ayudar a los gobiernos locales a pagar su deuda”, estimó Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management. Probablemente Pekín “sigue trabajando en los detalles”, declaró a AFP Heron Lim, de Moody’s Analytics.
“Falta de previsión”
La incertidumbre económica también ha lastrado el consumo. Julian Evans-Pritchard, director de la sección de economía china en Capital Economics, destacó la “notable ausencia” de “cualquier mención de ayudas a gran escala para los consumidores”. “La falta de una previsión de la magnitud del déficit presupuestario del próximo año significa que aún es difícil juzgar a cuánto ascenderá y cuánto durará el estímulo fiscal”, apuntó.
El gobierno chino ha dicho que aspira a crecer el 5 % por ciento este año, un número que cualquier país occidental quisiera, pero que está muy lejos de la expansión de dos dígitos que durante años sostuvo la economía china. Si bien las medidas de estímulo para paliar la incertidumbre económica incluyen el recorte de tasas y la flexibilización para compra de vivienda, los economistas afirman que se necesita más que eso.
El sábado, los principales bancos chinos anunciaron que bajarían las tasas de interés de hipotecas ya existentes desde el 25 de octubre, según medios estatales. Con algunas excepciones como las segundas hipotecas, “las tasas de interés de otras hipotecas elegibles se ajustarán” a no menos de 30 puntos básicos por debajo del tipo de interés de referencia del banco central, informó la cadena estatal CCTV.
Los bancos anunciaron que los ajustes “se harán de manera uniforme... y los clientes no tendrán que solicitarlos”, añadió CCTV. Esta semana, el banco central chino aumentó el respaldo a los mercados al liberar decenas de miles de millones de dólares en liquidez para que las compañías compren acciones. Pekín dijo que el mecanismo de “swap” de 500.000 millones de yuanes (unos 70.000 millones de dólares) fomentaría “el desarrollo saludable y estable del mercado de capitales”.
Fuente: AFP.