Boeing anunció ayer viernes que reducirá en los próximos meses alrededor de 10 % su plantilla en el mundo, es decir los puestos de unas 17.000 personas, además de adoptar medidas sobre su catálogo de aviones, por dificultades financieras. En dos mensajes separados, el fabricante anunció que postergará las entregas de su cargo 777X, el final de la producción del 767 cargo en 2027, y advirtió que sus resultados del tercer trimestre se verían afectados por grandes gastos, debido, en particular, a la huelga de más de 33.000 trabajadores desde mediados de setiembre.

Boeing se plantea “adecuar su fuerza laboral a su realidad financiera”, dijo su presidente, Kelly Ortberg, señalando que el recorte “alcanzará a ejecutivos, gerentes y empleados” en general. La empresa anunció una serie de medidas de ajuste y retrasos de producción durante más de un mes de huelga, que se sumó a una larga serie de problemas para la compañía.

El pasado martes, el gigante de la aviación suspendió las negociaciones con la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) y retiró su oferta de convenio al sindicato, en huelga desde el 13 de setiembre. Según la empresa, la huelga añadió 3.000 millones en gastos antes de impuestos a sus resultados del sector de aviación comercial en el tercer trimestre, parte de una pérdida ya anticipada de 9,97 dólares por acción.

“Estas acciones decisivas, junto con cambios estructurales clave en nuestro negocio, son necesarios para continuar siendo competitivos en el largo plazo”, añadió Ortberg en un comunicado. Las acciones de Boeing caían 1,7 % en los intercambios fuera de hora en Wall Street.

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Negociaciones infructuosas

La producción del 787 Dreamliner es la única que sigue en marcha, porque la planta está situada en Carolina del Sur (este), y los empleados no están sindicalizados. Varios meses de negociaciones, incluso bajo los auspicios de la mediación federal desde mediados de setiembre, no han permitido al sindicato y a Boeing acordar un nuevo convenio social de cuatro años.

“Nuestra empresa se encuentra en una situación difícil”, señaló Ortberg en su mensaje. “Reconstruir la empresa requiere decisiones difíciles y debemos hacer cambios estructurales para garantizar que seguimos siendo competitivos y sirviendo a nuestros clientes a largo plazo”, afirmó.

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Ortberg además anunció que el programa del avión de largo recorrido 777X se retrasaría una vez más. Según un comunicado de prensa que acompañaba su mensaje, la primera entrega del 777-9 debería realizarse en 2026 (en lugar de 2025) y la del 777-8 en 2028. Inicialmente, estaba previsto que los primeros aviones de esta gama entraran en servicio en 2020.

El grupo también tiene previsto entregar los 767 cargueros encargados hasta la fecha, pero cesará la producción comercial de estos aviones a partir de 2027. Sin embargo, seguirá produciendo versiones del avión cisterna militar KC-46A.

Fuente: AFP.

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