Presidente de EE. UU. no descarta violencia durante las elecciones de noviembre
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A un mes de las elecciones estadounidenses al presidente Joe Biden le preocupa que no sean “pacíficas”, debido a los comentarios del candidato republicano Donald Trump.
“Confío en que sean libres y justas” pero “no sé si serán pacíficas”, señaló este viernes. “Las cosas que ha dicho Trump y las que dijo la última vez cuando no le gustó el resultado de las elecciones fueron muy peligrosas”, alertó.
“Así que me preocupa lo que van a hacer”, declaró en un encuentro improvisado con periodistas en la Casa Blanca.
Elecciones reñidas
Las elecciones del 5 de noviembre entre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el expresidente Trump prometen ser reñidas y tienen en vilo a los estadounidenses. Los centros electorales de los condados más disputados se han convertido en fortalezas, protegidas por vallas de hierro forjado y detectores de metales.
La certificación de los resultados de las elecciones presidenciales en el Capitolio, escenario el 6 de enero de 2021 de un ataque de simpatizantes de Trump, se hará en medio de medidas de seguridad draconianas.
Si el resultado es tan ajustado como se cree podría tardarse días, y no horas, en conocer el nombre del ganador.
Donald Trump nunca ha reconocido su derrota en 2020 y en sus mítines no para de acusar a los demócratas de “hacer trampas”. El candidato republicano también ha achacado el segundo intento de asesinato contra él a la “retórica” de sus adversarios.
Los demócratas le acusan a él de ser el instigador de un clima político a veces irrespirable.
Vuelve al lugar del atentado
El sábado el republicano de 78 años volverá al escenario del primer intento de asesinato en el que resultó herido en una oreja por balas disparadas por un hombre desde una azotea durante un mitin. Fue en Butler, Pensilvania.
Dará de nuevo un mitin de esa localidad. Su equipo de campaña ha anunciado un distinguido invitado: Elon Musk, el hombre más rico del mundo y propietario de la red social X, de Tesla y de SpaceX.
Antes, Donald Trump pasó este viernes por Georgia, un estado del sureste golpeado por el huracán Helene, que causó más de 200 muertos en Estados Unidos.
Dijo que la gestión de la crisis por la Casa Blanca fue “terrible” y contestó a una pregunta sobre los temores de Biden.
“No sé nada de lo que ha dicho, sólo espero que (las elecciones) sean libres y justas, y creo que en este estado lo serán, y espero que en todos los estados lo sean”, declaró y precisó que ahora no está centrado en las elecciones sino en la tragedia provocada por el huracán.
Pero no perdió ocasión de arremeter contra la migración ilegal. Según él el dinero de las arcas públicas “se ha ido para las personas que entraron en el país ilegalmente”.
Kamala Harris irá a Michigan, un estado clave en la región de los Grandes Lagos y símbolo del declive industrial de Estados Unidos.
La candidata demócrata inició su viaje en la gran ciudad de Detroit, cuna de la industria automovilística estadounidense, donde quiere reforzar su imagen de candidata prosindical.
Los obreros solían decantarse por los demócratas pero Donald Trump ha conseguido el apoyo de muchos de ellos desde que entró en política en 2015.
Para intentar frenar este éxodo de votos Kamala Harris contará con el apoyo de Barack Obama.
Todavía muy popular, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos visitará varios estados clave en vísperas de la votación del 5 de noviembre, anunció el viernes el equipo de campaña de la vicepresidenta demócrata. En Michigan, Kamala Harris también hará escala en Flint.
Según la CNN, se reunirá con líderes locales de las comunidades árabe y musulmana, muchos de cuyos miembros están enfadados por el inquebrantable apoyo de Joe Biden a Israel.
De microhistorias, retrocesos, desprecios y despreciadores
Ricardo Rivas
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Las redes exudan violencias, xenofobias, racismos, discriminaciones, agresiones, noticias falsas. Pareciera que la idea además es que nadie pueda escapar o, por lo menos, pasar desapercibido donde se encuentre.
Desde Ámsterdam la información desesperanzadora da cuenta de graves ataques contra personas israelíes y judías que viajaron hasta la capital de Países Bajos para ver jugar al Maccabi de Tel Aviv ante el Ajax. Es un crimen “intolerable e incomprensible”, manifestó inmediatamente Femke Halsema, la alcaldesa de esa ciudad. Agregó que esas acciones delictivas “traen el recuerdo de los pogromos” y advirtió que “la cultura judía está gravemente amenazada”.
El rey Guillermo Alejandro, horas después de las agresiones, también tuvo palabras de condena con perspectiva histórica: “Fallamos a la comunidad judía de los Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial y anoche fallamos de nuevo”.
Desde Medio Oriente las noticias dicen del aumento de la violencia de colonos israelíes contra la población de Cisjordania en los que se conocen como Territorios Palestinos Ocupados (TPO). Los ataques se verificaron en los pueblos de Al Mughayyir, Duma, Deir Dibwan, Beitin, Al Sawiya y Aqraba.
AMENAZAS
En Estados Unidos, el presidente electo, Donald Trump, una y otra vez, como desde hace largos años, amenaza a migrantes latinos que “envenenan la sangre del país” y son portadores de “genes malos”.
El presidente argentino, Javier Milei, desde el hemiciclo de la Asamblea General de las Naciones Unidas opinó que “la Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados-nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas”.
La guerra que Rusia desató en febrero de 2022 contra Ucrania –un conflicto del presente– hunde sus orígenes hasta cuando promediaba el 300 de Nuestra Era. Una nueva guerra, como posibilidad cercana, atormenta.
Los nacionalismos –de todo color– ganan fuerza. A lo diaspórico pareciera que el iliberalismo en avance procura encontrarle sinonimia con lo sospechoso. Nada nuevo, por cierto. Más precisamente, lo de siempre con tecnología de punta.
Las redes exudan violencias, xenofobias, racismos, discriminaciones, agresiones, noticias falsas. Pareciera que la idea además es que nadie pueda escapar o, por lo menos, pasar desapercibido donde se encuentre. Crecen los controles poblacionales. ¡Todos y todas, bajo sospecha, siempre y en todo lugar!
VIGILANCIA
Algunos anteojos de apariencia común –Rayban META, entre otros– equipados con IA (inteligencia artificial), GPS (global positioning system), micrófonos y audífonos incorporados con herramientas para hacer búsquedas en redes que permitirán saber en tiempo real quién es aquella persona a la que se mira, cuáles son sus gustos y preferencias, lista de amistades, familiares, parejas, simpatías, leer sus posteos para conocer qué dice, qué piensa y escribe, como información personal o para reportarlo a... Una vuelta de tuerca al Gran Hermano que todo lo ve. Devaluada deidad omnipresente.
Desde 2018, la policía de la República Popular China utiliza ese recurso con un tipo de anteojos desarrollados por LLVision Technology que, según reportaron Pei Li y Cate Cadell, periodistas de la agencia de noticias Reuters, el 10 de marzo de aquel año, “pueden detectar rasgos faciales y matrículas de automóviles y compararlos en tiempo real con una base de datos de sospechosos”.
Pei y Cadell sentenciaron entonces que era una “apuesta por la ‘tecnología negra’”. Reuters consignó además que el señor “Wu Fei, director ejecutivo de LLVision, dijo que la gente no debería preocuparse por cuestiones de privacidad porque las autoridades chinas estaban usando el equipo para ‘causas nobles’, atrapando sospechosos y fugitivos de la ley” y aseguró que en esa corporación “confiamos en el Gobierno” chino. La seguridad de todo Estado-nación, crucial para los nacionalismos, prioriza las desconfianzas.
“Los cambios y las nuevas realidades políticas y sociales están modificando el comportamiento de los liderazgos a nivel internacional (...). Los países más poderosos se hacen más proteccionistas y antiglobalistas. Hay una reafirmación del soberanismo”, afirma el doctor Juan Pablo Lohlé, abogado, diplomático y un muy respetado analista de políticas transnacionales en una columna en la que un puñado de días atrás –en el diario Clarín de Buenos Aires– analiza críticamente la ponencia del presidente Milei en Naciones Unidas y opina que “el rechazo de la Agenda 2030-2045 (Pacto del Futuro, por parte del mandatario) es una manifestación negativa e inconducente”.
BANALIZACIÓN
Los discursos cuyos contenidos banalizan el mal –insensiblemente crueles sin mirar a quién– vuelven recargados con pretensión de hegemonía para instalarse en el espacio público global sin aceptar críticas ni permitir oposiciones.
“Saludos. Usted ha sido seleccionado para recoger algodón en la plantación más cercana. Esté listo a las 12 am, 13 de noviembre 2024 EN PUNTO (así con mayúsculas, que en los códigos de las redes equivale a gritar) con sus pertenencias. Nuestros esclavos exclusivos vendrán por usted en una furgoneta marrón, prepárese para ser requisado a su llegada a la plantación. No se permiten pertenencias personales. ¡Esto es un nuevo comienzo! Pertenece al grupo C de la plantación”, dicen miles de mensajes racistas que llegan a los móviles de “niños, estudiantes de universidades históricamente negras y adultos trabajadores”.
Esto desde el día después del triunfo electoral en Estados Unidos de Donald Trump –hijo de migrantes casado con Melania, migrante eslovena– reporta el miércoles pasado el diario El País de Madrid y precisa que “los mensajes (son) enviados en masa en hasta 30 estados desde números sin identificar”.
El colega periodista Nicholas Dale Leal en ese periódico agrega que “los textos recibidos (...) algunas veces incluyen información específica sobre la persona a la que están dirigidas, como su nombre o su dirección” y también se conocen “denuncias de mensajes dirigidos a hispanos en los que se les dice que se preparen para ser deportados”. Microhistorias. Retrocesos.
“TRANSPARENCIA”
Desde el primer minuto de enero de 2025, en Suiza será legal la “prohibición del burka”. Sorprende, pero no asombra. Desde 2009, en ese país están prohibidos los minaretes. “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”, dice el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un valioso documento de soft law que claramente prescribe que “este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
El Estado suizo argumenta que la prohibición es necesaria para promover “la transparencia”, “la seguridad pública” y “los valores sociales”. En línea con ello, las mujeres no tendrán la libertad de expresar la fe musulmana con el uso del burka o el niqab. Microhistorias. Retrocesos. Nada nuevo.
“El relato bíblico de la Torre de Babel cuenta el momento en el que una humanidad desorientada decide, desoyendo el mandato divino de poblar la tierra, construir en la vega de Sanaar una ciudad con una torre tan gigantesca que hiciera a sus constructores de por siempre memorables. El proyecto fracasó porque Yahvé vio en ello un desafío intolerable de la creatura a su Creador. Como ya había prometido no provocar un nuevo diluvio (¿recuerdan a Noé y el arca?) para doblegar al hombre, lo que hizo fue disolver la única lengua que todos hablaban en una pluralidad de hablas que impidió toda comunicación”.
Así, con solo 98 palabras, don Manuel Reyes Mate (82) prologa “Tierra de Babel”, un ensayo relevante cuya lectura recomiendo en tiempos de preocupaciones, temores y cambios en los que los nacionalismos parecen dispuestos a todo, aunque se trata de un regreso sin ninguna gloria.
Sostiene luego que “Babel instaura, en efecto, la ‘polifonía de la diversidad’ de lenguas y pueblos” y que, después de aquel castigo divino, quienes habitaban la Torre viajan “de la ciudad al campo abierto; del territorio a las afueras; del impulso totalitario al riesgo de la diversidad”, porque van “de la tierra de Babel a la universalidad de la diferencia”.
POLIS Y DIÁSPORA
Desde esa perspectiva, el veterano filósofo –enorme maestro– explica que emergen “dos modelos civilizatorios: uno, caracterizado por la polis y la pertenencia; (y) el otro, por el vasto mundo y la diáspora”. En el análisis de Reyes Mate aquello acaece “en un momento en el que las instituciones del primer modelo (el de la polis) se sienten incapaces de afrontar los nuevos retos (y) para reemprender la ruta (como humanidad) nos saca de casa y nos pone en camino invitándonos a ocupar la tierra”.
Dicho con otras palabras: “frente al monolingüismo cultural o el nacionalismo político (se abre paso, como opción a) la universalidad de la diferencia”. ¿Crisis y oportunidad? ¿Por qué no ver y entender así aquel relato bíblico en el libro del Génesis (cuya autoría se le adjudica al profeta Moisés) que relata un suceso relevante ocurrido siglos atrás en la zona de Sanaar, en la parte sur de Bagdad?
“Una crisis es una oportunidad que se desarrolla en un viento peligroso”, recuerdo que alguna vez me dijo el querido amigo Shen An, sabio periodista y académico chino que vive en la periferia de Beijing mientras caminábamos en una tarde soleada y apacible en las inmediaciones del Monte Púrpura, en las afueras de Nanjing.
¿Estado, nación y patria –”éxito del primer modelo (y) figuras tan potentes”– frente a “la universalidad desde la diversidad”, como señala Reyes Mate? La física y la humanidad repitente en los errores desde el inicio de los tiempos parecen dar la razón a Albert Einstein en cuanto a la relatividad del tiempo poblado de microhistorias y retrocesos.
CHIVO EXPIATORIO
La inmigración es el principal problema para los españoles, según el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Una de cada tres personas cuando se les pregunta así responde cuando se le consulta “¿cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?”.
La aldea global, como al planeta Tierra lo llamó Marshall McLuhan allá por los años 60 en el siglo pasado, no va bien. Elon Musk, migrante sudafricano, con nacionalidad canadiense y norteamericana –el hombre más rico del mundo– nombrado funcionario del más alto nivel por el presidente Trump repudia a sus homólogos migrantes pobres o de clase media y pretende avanzar sin miramientos sobre la soberanía de Italia.
Denostó contra la justicia, los jueces y las leyes en ese país que otorgan algún grado de protección a quienes se ven obligados a migrar. “Estos jueces deben irse”, sentenció Musk, migrante hipermillonario para denostar a los magistrados que revocaron las órdenes de detención en perjuicio de siete solicitantes de asilo que llegaron a la península itálica desde Egipto y Bangladesh, dos países bélicamente enfrentados. Microhistorias. Retrocesos. Insisto, el espantoso panorama de hoy para nada es nuevo. Sí, como entonces y siempre, es pavoroso.
LOS GUSANOS EN EL QUESO
Millones de descendientes de Domenico Scandella –un molinero italiano al que sus vecinos llamaban Menocchio– que entre los años de 1532 y 1601 vivía en Friuli, cercano a Porderone, que fue atrapado y juzgado por la Inquisición. Pensaba diferente y actuaba como tal. Negaba que Dios hubiera creado el mundo. No reconocía la santidad de Jesucristo. Aseguraba que todo comenzó con un caos (¿se adelantó a la hipótesis del Big Bang?) y que en esa etapa el creador y los ángeles aparecieron como los gusanos en el queso. El poder religioso lo condenó a la hoguera.
Microhistorias. Retrocesos. En 1976, Carlo Guinzburg (75), pensador brillante que exhorta a investigar no para encontrar respuestas, “sino para encontrar preguntas”, con los documentos de aquel juicio de los inquisidores contra Menocchio escribió “El queso y los gusanos”.
Microhistorias. Retrocesos en lo que aparece como un nuevo capítulo de la historia universal del desprecio y de los que desprecian.
Domenico Scandella (1532-1601), molinero que vivía en Friuli, Italia, al que se lo conocía popularmente como Menocchio, por pensar diferente fue apresado por la Inquisición y condenado a morir en la hoguera
El diálogo frente a frente entre Biden y su homólogo chino, previsto a partir de las 16:00 locales (21:00 GMT), será el tercero entre los líderes de las dos mayores economías. Foto: AFP
Presidentes Joe Biden y Xi Jinping se reúnen por última vez antes de que asuma Trump
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Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, sostendrán este sábado en Lima su último cara cara antes de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca y sacuda el tablero geopolítico.
Ambos líderes, y también rivales, anticipan el regreso del magnate republicano como un periodo de cambio y turbulencias.
Biden y Xi se encontrarán tras la clausura del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), creado en 1989 para promover el libre comercio y que Trump podría debilitar con sus políticas proteccionistas.
La alianza de 21 economías, que representan el 60 % del PIB global, cierra este sábado con una reunión de sus socios, entre ellos Japón, Corea del Sur, Canadá, Australia, Indonesia y México.
Las discusiones girarán en torno a cómo “mantener la relevancia de APEC” y fortalecerla “ante los desafíos globales que enfrentamos”, dijo la presidenta peruana, Dina Boluarte, al recibir a los invitados en el Centro de Convenciones de Lima, fuertemente custodiado.
El diálogo frente a frente entre Biden y su homólogo chino, previsto a partir de las 16:00 locales (21:00 GMT), será el tercero entre los líderes de las dos mayores economías.
Es “una oportunidad importante para marcar el progreso que hemos tenido en la relación”, señaló el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Biden y Xi participarán en la cumbre del G20 el lunes y martes próximos en Brasil.
Turbulencias y transformaciones
En vísperas de su conversación, Xi previno sobre un auge “del unilateralismo y el proteccionismo”, así como una mayor “fragmentación de la economía mundial”.
El mundo está entrando en una fase de “turbulencias y transformaciones”, englobó el líder chino.
En el frente económico, las preocupaciones por el regreso de Trump se centran en su amenaza de elevar los aranceles a todas las exportaciones hacia Estados Unidos, las de China hasta 60 % y las de México -principal socio comercial de Washingotn- al 25 %.
Durante su primer mandato (2017-2021), el presidente republicano atizó la guerra comercial entre las dos superpotencias, que sin embargo firmaron una tregua en enero de 2020.
Pero la escalada de aranceles a productos chinos, como los microprocesadores, “ni empezó ni va a terminar con Trump”, señala a la AFP el analista peruano en asuntos internacionales Farid Kahhat.
Hace justamente un año Washington y Pekín distendieron la relación en el marco de una cumbre de la APEC en San Francisco, tras alcanzar acuerdos antidrogas y para mejorar la comunicación militar.
“Si llegas a un acuerdo con Biden probablemente lo cumpla, el problema con Trump es que, como el mismo se precia de serlo, es impredecible”, expresa Kahhat.
Biden, preocupado porque se viene “un cambio político significativo”
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este viernes sobre una nueva era de cambio político, al celebrar su última reunión con aliados clave en una cumbre Asia-Pacífico marcada por el regreso de Donald Trump al poder.
“Ahora hemos llegado a un momento de cambio político significativo”, dijo Biden al encontrarse con los líderes de Japón y Corea del Sur en Lima, en el marco de la APEC.
Biden señaló que probablemente sería su última reunión con este grupo, que ha promovido durante el último año como contrapeso frente a Corea del Norte.
El mandatario añadió que la alianza trilateral “está hecha para durar”. “Esa es mi esperanza y mi expectativa”, dijo.
Biden también advirtió de la “peligrosa y desestabilizadora cooperación” de Corea del Norte con Rusia, en medio de la creciente preocupación por el envío de tropas por parte de Pyongyang, que cuenta con armas nucleares, para luchar contra Ucrania.
La Casa Blanca dijo que los tres líderes anunciarían la creación de una secretaría para formalizar la alianza lanzada el año pasado en una cumbre en Camp David.
“Nos centraremos en asegurarnos de que hemos institucionalizado la trilateral para que sea una característica duradera de la política estadounidense”, afirmó el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, a los periodistas que viajaban con Biden el jueves.
Sullivan dijo que él también espera que el grupo sobreviva al segundo mandato de Trump.
“Esperamos plenamente que continúe bajo la próxima administración, aunque, por supuesto, ellos tomarán sus propias decisiones”, dijo.
El viaje de Biden a la cumbre de la APEC en Perú y a la cumbre del G20 en Brasil la próxima semana se ha visto eclipsado por la victoria del magnate republicano el pasado 5 de noviembre.
La agenda de Trump de “Estados Unidos primero” amenaza con romper las alianzas de ese país, como ya ocurrió en su primer mandato. Pero el nombramiento en su gabinete de funcionarios que están a favor de una política exterior dura hacia China significaría que todavía puede querer contar con Seúl y Tokio.
Foto del día. Biden recibe a Trump en la Casa Blanca. La situación es muy humillante para el octogenario demócrata, que sabe que el equipo entrante puede desbaratar gran parte de su legado. Foto: AFP
Encuentro en la Casa Blanca: “Bienvenido de nuevo”, le dice Biden a Trump
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“Bienvenido de nuevo”, dijo Joe Biden este miércoles en un tono cortés a Donald Trump en la Casa Blanca durante una reunión entre dos hombres que en el pasado mostraron sus diferencias.
Después de un apretón de manos con el jefe de Estado saliente en el Despacho Oval, Trump, que fue el 45º y pronto será el 47º presidente estadounidense, aseguró que la transición será “lo más fluida posible”.
Los dos hombres se sentaron junto a la chimenea e hicieron breves declaraciones antes de comenzar la reunión, a la que asistieron sus respectivos jefes de gabinete: Jeff Zients, por Biden, y Susie Wiles, por Trump.
“Haremos cuanto podamos para asegurarnos de que tiene todo lo que necesita”, dijo Biden después de darle la “enhorabuena”.
“La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable. Hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho”, opinó Trump, que ocupó el Despacho Oval de 2017 a 2021.
Situación humillante
La reunión fue “muy cordial, muy cortés y sustancial”, declaró a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien añadió que Trump llegó con “una lista de preguntas detalladas”.
El presidente recalcó que “el apoyo continuo de Estados Unidos a Ucrania beneficia la seguridad nacional”, indicó por su parte Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden.
El demócrata invitó a su acérrimo rival republicano después de la derrota electoral de la vicepresidenta Kamala Harris la semana pasada, a pesar de que Trump no hizo lo propio con él hace cuatro años.
La situación es muy humillante para el octogenario demócrata, que sabe que el equipo entrante puede desbaratar gran parte de su legado.
Biden calificó a Trump de amenaza para la democracia y competía con él por la presidencia hasta que su desastroso desempeño en un debate electoral obligó al demócrata a retirarse de la carrera en julio.
La reunión es un trago amargo para él y una revancha para su invitado.
La primera dama, Jill Biden, le entregó al republicano una carta de felicitaciones para su esposa, Melania Trump, que se ausentó sin dar explicaciones.
Previo al encuentro, el magnate habló con un grupo de compañeros del partido, ante los que mencionó la hipótesis de volver a presentarse como candidato a la Casa Blanca, algo prohibido por la Constitución estadounidense.
“Sospecho que no volveré a presentarme a menos que digáis: ‘Es bueno, tenemos que contemplar otra cosa’”, les dijo.
Además de la reunión en la Casa Blanca, Trump visitará el Capitolio, donde en enero de 2021 una turba de simpatizantes suyos irrumpió en un intento por impedir que se certificara la victoria de Biden.
El miércoles se confirmó que el presidente tendrá vía libre en el Congreso: su partido ha arrebatado el control del Senado a los demócratas y mantiene el de la Cámara de Representantes.
Se restablece la tradición
La invitación de Biden restablece una tradición que Trump rompió cuando perdió las elecciones de 2020, negándose a sentarse con él e incluso a asistir a la investidura.
Cuando Trump se fue de la Casa Blanca el 20 de enero de 2021 muchos republicanos lo repudiaron por haber arengado a una multitud antes del asalto al Capitolio.
Pero el período de desgracia duró poco y los republicanos volvieron a su lado en parte por su capacidad para movilizar electoralmente al movimiento de derecha que lo ha vuelto a aupar al poder.