Brasil pidió este jueves a la Unión Europea que posponga la implementación de una controvertida ley que sanciona la importación de productos que provocan deforestación, cuya entrada en vigor está prevista para fin de este año.

El pedido fue formulado en una carta entregada en manos este jueves por el ministro brasileño de Agricultura, Carlos Fávaro, al comisario europeo de Agricultura, Januz Wojciechowski, durante una reunión en Brasil.

“El inicio previsto de implementación de la ley contra deforestación [conocida por sus siglas EUDR] por parte de la UE a fines de 2024 representa motivo de seria preocupación para diversos sectores exportadores brasileños y para el gobierno”, expresa la carta.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Podés leer: Vuelven las lluvias y los días frescos, según Meteorología

Por ello, “solicitamos que la Unión Europea no implemente la EUDR a partir de fin de 2024 y reevalúe con urgencia su abordaje sobre el tema”, señala el documento. En la carta, las autoridades brasileñas señalan a la EUDR como “un instrumento unilateral y punitivo que ignora las leyes nacionales sobre combate a la deforestación”.

Soberanía

Además, la ley “contiene aspectos extraterritoriales que contrarían el principio de la soberanía”, indicó. La carta lleva la firma del ministro Fávaro y el titular de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira. Promulgada en 2023, la EUDR vetará la comercialización en la UE de determinados productos (cacao, café, soja, aceite de palma, madera, carne bovina, caucho, cuero, muebles, papel) si proceden de tierras deforestadas después de diciembre de 2020.

Las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, deberán demostrar la trazabilidad mediante datos de geolocalización proporcionados por los agricultores, combinados con fotografías de satélite.

Leé también: Para ahorrar energía, a causa de la sequía en Brasil analizan reimplantar horario de verano

En junio, Estados Unidos pidió a la UE postergar la implementación de la ley, que suscita también preocupaciones por parte de países africanos y asiáticos. Ya en septiembre de 2023, un grupo de 17 países (11 latinoamericanos, tres asiáticos y tres africanos) advirtió a la UE sobre los efectos de la normativa.

Por su parte, la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la Comisión) asegura que está “trabajando intensamente en la implementación” de la ley. Un aplazamiento en la implementación requeriría una nueva iniciativa legislativa de la Comisión, cuyo nuevo equipo deberá ser presentado en la próxima semana.

Fuente: AFP

Déjanos tus comentarios en Voiz