“Carece totalmente de credibilidad”, “no hemos visto ninguna prueba”, “pretende convalidar resultados sin sustento”: Estados Unidos, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea y 10 países de Latinoamérica rechazaron el viernes la sentencia que convalidó la reelección del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
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Washington consideró que “es el momento” para que el chavismo gobernante y la oposición “inicien conversaciones sobre una transición” política. Sin embargo, poco después la Fiscalía venezolana anunció que citará al candidato opositor Edmundo González Urrutia como parte de una investigación penal en su contra.
González reivindica su victoria en los comicios del 28 de julio, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro reelecto. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avaló el jueves el resultado.
Ante denuncias de fraude de la oposición, Maduro había pedido al TSJ validar los boletines del CNE, que le dan 52 % de los votos.
La independencia del CNE y el TSJ ha sido cuestionada por la oposición y una misión de la ONU.
Sin resultados
El CNE no ha publicado resultados mesa por mesa, como exige la ley, al alegar que su sistema fue jaqueado.
La oposición liderada por la exdiputada María Corina Machado publicó por su parte en una web copias de actas de escrutinio que, sostiene, comprueban la victoria de su aspirante con 67 % de los sufragios.
Es parte de la “abrumadora evidencia” que Estados Unidos dice que existe de la derrota de Maduro. Y el fallo de la corte suprema “carece totalmente de credibilidad”, dijo Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado, que llama a emprender negociaciones para una transición “respetuosa y pacífica”.
Washington suscribió igualmente el rechazo de 10 países de América Latina (Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay) a un fallo que aseguran “pretende convalidar los resultados sin sustento emitidos por el órgano electoral”.
“Solo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular”, indicó el documento.
El canciller Yván Gil calificó de “inaceptable acto de injerencia” ese texto “grosero e insolente”.
Machado saludó el comunicado. “A estas alturas, nadie se traga la burda maniobra del TSJ”, escribió en la red X, mientras que González Urrutia publicó un comunicado -que firma como “presidente de todos”- con un nuevo exhorto a la comunidad internacional.
“Solicito a las naciones del mundo que se mantengan firmes en la defensa de nuestra democracia y continúen pidiendo a los órganos del Estado transparencia en sus actos”.
La secretaría general de la Organización de Estados Americanos ya rechazó igualmente el fallo.
Rotunda negativa
“No hemos visto ninguna prueba”, dijo por su parte el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
“Mientras no veamos un resultado que sea verificable, no lo vamos a reconocer”, declaró Borrell en Santander, España, donde dijo estar intentando que los 27 países de la UE “fijen una posición” como bloque.
Por lo pronto, el gobierno español pidió que “se publiquen de manera íntegra y verificable” las actas.
Preguntado sobre si reconoce la reelección de Maduro, el presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que esperará “a que se den a conocer las actas”.
López Obrador formó parte de una iniciativa conjunta con sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Colombia, Gustavo Petro, para promover una negociación. Lula y Petro -que no han comentado aún el fallo del Tribunal Supremo venezolano- propusieron una nueva elección, idea rechazada de plano por Maduro y la oposición.
Cuba y Nicaragua celebraron por su parte la sentencia.
Fuente: AFP