Nada parecía indicar que este sería un día diferente al de ayer o anteayer cuando los 61 pasajeros abordaron el avión en el aeropuerto de Cascavel, Brasil. El único inconveniente fue que un pasajero llegó tarde y no le permitieron ingresar al vuelo.
La aeronave despegó normalmente, sin ningún inconveniente, pero misteriosamente se precipitó sobre la localidad de Vinhedo a las 13:25 locales (16:25 GMT), provocando el pánico de los vecinos, reportó la agencia AFP.
Los 61 ocupantes de un avión que se estrelló este viernes en el sureste de Brasil murieron, informaron las autoridades, que investigan las posibles causas de su impresionante caída en picado sobre una zona residencial.
“No hubo sobrevivientes”, dijo a la AFP la Alcaldía de Valinhos, que participó de las tareas de asistencia tras la caída de la aeronave de la compañía Voepass en el municipio contiguo de Vinhedo, en el estado de Sao Paulo. Voepass informó en el último balance que el avión transportaba “57 pasajeros y 4 tripulantes”.
La aeronave, del constructor franco-italiano ATR, viajaba de Cascavel, en el estado de Paraná (sur), al aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo.
Otra caída en Chile
Los medios comenzaron a extrañarse a causa de la tragedia ya que ese mismo día, en horas de la mañana desde Chile habían informado sobre un accidente aéreo. “Fallecen siete personas en accidente de avioneta en Chile”, titulaba la AFP.
“Siete personas murieron este viernes en el sur de Chile, luego de que la avioneta en la que viajaban sufriera un accidente en horas de la mañana, informó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en un comunicado”.
“La DGAC había perdido la comunicación con la avioneta tipo Piper Navajo a las 09:13 locales (13:13 GMT), pocos minutos después de su despegue del aeródromo de Coyhaique, a unos 1.700 kilómetros al sur de Chile.
Tanto “el piloto como sus seis ocupantes” fallecieron, indica el comunicado de la DGAC sin mencionar las causas del accidente.
Una aeronave en Rosario
La extrañeza por los dos accidentes aéreos se convirtió en hipótesis al saberse de la caída de un tercer aparato, esta vez en la ciudad de Rosario, Argentina. Mientras que unos hablaban de posibles errores humanos, otros sugerían que las caídas se debieron a la radiación producida por las llamaradas solares.
El medio emol.com informaba que “un piloto de 30 años, ex empleado de la firma que se dedica a la venta de oxigeno medicina Air Liquide, despegó a las 11:50 (10:50 en Chile) del aeroclub de Alvear, a unos 20 kilómetros de la ciudad argentina de Rosario, y minutos después la avioneta se estrelló contra la planta de la compañía donde el hombre había trabajado hasta hace unos días”.
En este caso, quedarían afuera las sospechas de error humano o llamaradas solares. Más bien, los investigadores creen que el piloto pudo haber impactado la avioneta biplaza Cessna 152 de manera intencional.